En declaraciones a Laboratorio de Ideas, por Radio Provincia AM1270, cuestionó el decreto del gobierno nacional que establece la privatización de Agua y Saneamientos Argentinos S.A. (AySA). Guillermo Folguera dijo que “la decisión de quitarle la empresa al Estado ubica en un lugar central la idea de que el agua es un bien mercantil y no para el cuidado y el bienestar de la vida de los pueblos de nuestro país”. Consideró que “ese movimiento ya ocurrió en otros momentos, y es típico en gobiernos como el de Milei”, los cuales a partir del pretexto de invertir, “transfieren los recursos del sector público al privado, tal como estamos viendo en estos días de una manera desvergonzada, sobre todo a la especulación financiera”.
El doctor en Ciencias Biológicas agregó que también “hay otra lectura” en esta determinación de la gestión de LLA, que “ya no es solo macroeconómica, sino política” y tiene que ver con “quien se va a quedar con el agua”. Para el científico, “eso pone en diálogo con otros proyectos de nuestro país”, al tiempo que recordó que “el CEO de Mekorot (empresa del Estado de Israel) aclaró que no se va a hacer cargo” de la privatización. “Esta empresa estuvo vinculada con la política genocida de Israel a Palestina y en nuestro país se extendió muy fuertemente con firmas de proyectos de varias provincias cordilleranas y Formosa, menos Salta”, recalcó.
En ese marco, el investigador independiente del CONICET concluyó que “hay una primera lectura económica, que es quitar toda inversión que involucre el bienestar de lo público; una transferencia de recursos muy marcada a los sectores concentrados; y una lectura política de alinearse geopolíticamente a Israel y Estados Unidos”.
Por otra parte, planteó que “tenemos grandes provincias con un estrés hídrico creciente”, además de que “el agua ya no sólo escasea sino que tiene un grado de contaminación muy altos por el uso de los agronegocios”.
En tal sentido, denunció que “cualquier situación de privatización efectiva y el cierre de órganos de control va a aumentar la brecha de desigualdad social e incrementar la destrucción ambiental”, porque “para Milei tienen prioridad las corporaciones por sobre los seres vivos que la habitan”.