En diálogo con el programa Código Provincia, el becario postdoctoral en el Instituto de Biología de Organismos Marinos (IBIOMAR) CCT CONICET-CENPAT, destacó: “Nos dejó bastante sorprendidos la repercusión que tuvo. De alguna manera nos llevó también a pensar o a plantearnos de ahora en más como tratar de seguir, a pensar qué estrategias tomar para comunicar la ciencia y poder llegar a una mayor cantidad de público”.
Asimismo, manifestó: “De alguna manera funcionó el acercar el trabajo que hacemos y mostrar que el entusiasmo es nato. Las transmisiones no es que estaban guionadas o armadas, sino que son como el trabajo del día a día cuando toca ir al campo y de repente encontras a los animales que fuiste a buscar. Lo que pasó es que ahora todos lo pudieron ver, porque nosotros siempre lo contamos pero no tiene el mismo impacto”.
Por otra parte, Jonathan Flores precisó: “Nosotros estamos estudiando esta zona, particularmente el cañón submarino de Mar del Plata, porque es un ambiente de profundidad muy poco conocido a nivel biológico. Es particularmente en estas zonas del océano que ocurren ciertas características, que se encuentran dos grandes corrientes, y generan un ambiente muy propicio para la biodiversidad”.
“En líneas generales, si bien conocíamos parte de la fauna y por eso fue una elección volver a ese cañón y no ir a otro, hemos encontrados algunas especies que ya conocíamos y otras que no. Faltan hacer los estudios, analizarlas a fondo, que cada investigador estudie su grupo taxonómico en particular con las distintas metodologías. Eso nos va a permitir poder conocer si se trata de especies que son conocidas pero no en Argentina o si se trata de especies nuevas, especies que no fueron registradas en ninguna parte”, continuó. “En el contexto que se está viviendo, en el cual ciencia y técnica están siendo desfinanciadas y atacadas sin sentido, de alguna manera la respuesta es esta”, concluyó.