Cristian Amarilla, subsecretario de Desarrollo Agrario y Calidad Agroalimentaria del ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, se refirió a las jornadas técnicas realizadas en torno al trabajo de las chacras experimentales de la provincia.
En diálogo con “Arriba Provincia” explicó que el ministerio de Desarrollo Agrario cuenta con catorce chacras experimentales localizadas en diferentes localidades con el objetivo de investigar y buscar soluciones innovadoras para los productores agropecuarios.
En este marco se realizó la Primera Jornada Técnica de Chacras y Estaciones Experimentales de manera virtual. Sobre el encuentro, el funcionario destacó que fueron más de 300 personas las que siguieron la transmisión a través del canal de YouTube y contó con diferentes exposiciones sobre mejoramiento vegetal y ganadero.
Aseguró que “las jornadas tuvieron mucha repercusión, (...) se generó un lindo intercambio, no sólo entre los propios responsables de las chacras y personal técnico del ministerio, sino también entre la gente”.
El subsecretario de Desarrollo Agrario y Calidad Agroalimentaria relató las dificultades que tuvieron que afrontar las chacras “para llevar a cabo algunos ensayos por el tema del Covid y las burbujas”, aunque, aun así destacó que “es algo positivo que la gente pueda escuchar lo que nuestros técnicos tenían para contar”.
En torno a temas de mejoramiento vegetal, Amarilla relató que “desde que llegamos a la gestión, el mejoramiento vegetal es un tema estratégico. Entendemos que durante el último tiempo hubo una gran concentración en la provisión de semillas. Nos encontramos que el ministerio tenía una tradición muy importante y muchas capacidades”.
Señaló que la chacra experimental de Barrow, en la localidad de Tres Arroyos, “tiene todo un recorrido” sobre “mejoramiento genético de avena y trigo candeal, con semillas registradas”. De hecho, el año pasado empresas de Sudáfrica” quisieron “acceder a estos materiales para probarlos allá”.
Por otro lado, puntualizó sobre otros proyectos llevados adelante como el acuerdo entre la chacra de Gorina y la facultad de Agronomía de la UBA, en cuyo marco se encuentran en prueba de “más de 90 variedades de tomate criollo (...) y continuamos con lo que se venía haciendo con la UNLP (...) con muy buenos resultados, en la etapa de prueba, con los productores hortícola del cordón. La idea es terminar registrando las variedades de semilla y poniéndolas a disposición de los productores”.
Otro de los ejes de las jornadas fue el mejoramiento genético animal. En tal sentido, Amarilla mencionó “la cabaña de porcinos en el sur de la provincia en la localidad de Patagones” con la entrega de “núcleos genéticos a los productores de la zona, (...) con demanda hasta Tierra del Fuego”.
En esa línea, también relató sobre la estancia Bellocq y la experimentación en ganadería vacuna que allí se realiza.
Por último, destacó la importancia del programa Fomento a la Agroecología. “Las diferentes chacras pudieron hacer al menos un ensayo sustentable para ir reduciendo la utilización de insumos y pasando a producciones agroecológicas (...) como las experimentaciones en las chacras de Suarez y Miramar”.
Señaló que una producción sustentable puede llevar a bajar la productividad, sin embargo la reducción de insumos, además del cuidado del medio ambiente y la salud, lleva a observar “los análisis económicos” desde una “rentabilidad relativa entre planteos más tradicionales o agroecológicos”.