En declaraciones a Es un Montón, por Radio Provincia AM1270, afirmó que “me parecen una política excelente”, y aclaró que se trata de “un ungüento que permite que esta inflación baje unos grados”, debido a que incluyen “facilidades y alivio fiscales, evitando los embargos” de pequeñas y medianas empresas, sumado a la inversión de $1 billón para que “las tasas de interés estratosféricas para créditos” que hoy ofrece el mercado, “se pueda morigerar o haya otro camino para las pymes que todos los días la siguen luchando”.
En tanto, la exministra de Industria de la Nación, afirmó que, por el contrario “desde que asumió este Gobierno, a los que sabemos el rol que tiene la industria para el desarrollo sustentable, nos corrió frío por la espalda, viendo el esquema de política económica que proponían”. De todos modos, agregó que “la situación que estamos atravesando hoy supera cualquier pesadilla que uno hubiera podido tener después de escuchar el primer discurso del Presidente de espaldas al Congreso, y sin nombrar la palabra industria”.
En ese marco, Giorgi explicó que “la política antiinflacionaria falaz que se implementa está basada exclusivamente en un ajuste fiscal y monetario sin precedentes”, que tiene como consecuencia “un deterioro en el nivel de ingreso y, por ende, en el nivel de demanda y consumo de los argentinos”. A eso “se suma otro elemento de esta política, que es el mantenimiento de un tipo de cambio que no es consistente con el resto de los precios relativos de la Argentina y del mundo”. La funcionaria de la municipalidad de La Matanza señaló que “este dólar súper barato y la reducción del poder adquisitivo de los asalariados y los jubilados, sumado al ajuste en los organismos públicos, repercute en las pymes, porque los costos siguen subiendo a través de las tarifas, combustibles y mediante la megadevaluación de inicios de la gestión de Milei y la última de julio del 15%”. Aclaró que, por otra parte, “son costos que no se pueden pasar hacia el precio porque no hay demanda, lo que también inhibe la inversión”.
Sostuvo que, paralelamente, “tenemos una invasión importadora sin precedentes, liberada de todo control, desde la preservación de la salud de la población, a las normas técnicas y las barreras arancelarias, que son herramientas que se utilizan en todo el mundo”. Al respecto, mencionó que “la industria del calzado está padeciendo mucho producto de la importación despiadada del sudeste asiático y la caída de la demanda, y ayer recibió la notificación del antidumping”.
La economista denunció que según información oficial, desde el inicio del gobierno de Milei “se perdieron 15.800 unidades productivas, entre comercio, industria, construcción, que son los que ocupan más mano de obra; y perdimos casi 250.000 empleos registrados, de los cuales más de 40.000 son industriales”. Al mismo tiempo, indicó que “cualquier pyme redujo la dotación de personal, la cantidad de horas extras o la cantidad de turnos de producción”. Giorgi concluyó que este modelo “es la antítesis” del que impulsa Donald Trump, quien “está manejando los aranceles que impone a los productos que ingresan al país, para que se produzcan en Estados Unidos”.
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