El doctor en psicología Osvaldo Delgado habló de su último libro, titulado “Leyendo a Freud desde un diván lacaniano”.
“Hace años que hago una operación de lectura distinta sobre la obra de Freud, tengo una deuda de vida con él, su obra me salvó la vida. Siempre fui haciendo lecturas, acá conocemos lecturas geniales como las de Oscar Masotta y las de otros autores que trabajaron sobre la etapa media”.
En su caso, “estudio desde la última enseñanza de Lacan y la elucidación que hace Miller de la última etapa de Lacan y desde ahí opero sobre la obra de Freud y encuentro cosas extraordinarias”, señaló.
Delgado destacó que en esa investigación, “se me presentaron hallazgos que me resultan fascinantes. Me apasiona mostrar lo vivo del psicoanálisis por parte de Freud. Me ponto contento cuando me sorprendo con algo que lo leí 50 veces y lo veo como algo inédito y actual”.
Consignó que “El malestar en la cultura”, el texto de Freud, es “maravilloso y actual” que, además, “está muy en correspondencia con lo que hace poco tiempo planteó Miller, sobre que en esta época lo que ha ocupado el nombre del padre es el significante estúpido del dinero”.
En ese marco, adelantó que “hay dos rarezas en mi libro: dos textos dedicados a mi hija Natacha que es actriz y directora de teatro y a Lautaro, mi hijo, que hizo la película Kriptonita con la que ganó un Cóndor de Plata”.
El psicoanalista reveló que “el encuentro con el teatro se produjo en mis hijos a partir de que, siendo muy chicos, nos encontramos con un club de la colectividad judía en Paternal (…) y fueron una vez y se quedaron super entusiasmados y pasaron a ser los dos no judíos y estuvieron muchos años. Luego empezaron a estudiar formalmente con Alejandro Agüero”.
“Los textos para mi hija son para dar cuenta por qué el teatro es esencial, su enorme importancia en la vida, como de la música, no podemos vivir sin eso. Es imposible la vida si le sacamos el arte. No hay vida sin el arte. También era para Freud es así, decía que ante el arte el psicoanálisis rinde sus armas”, significó el entrevistado.
Con respecto al aporte de Lacan al psicoanálisis de Freud, explicó: “Lacan pudo, a partir de Freud, hacer un desarrollo espectacular que permitió formular lo que se llamó la fórmula sexuación e ir más allá de los puntos donde Freud había encontrado un límite, -no total como algunos quieren hacer creer-, que era el límite fálico de la conceptualización del psiquismo humano. Freud hizo un desarrollo del aspecto fálico de organización del psiquismo humano, pero él mismo aclaró que había una organización que iba más allá de lo fálico, que es lo que se plantean los feminismos con toda razón, por eso somos aliados”.
En tanto, consignó que “Lacan, a partir del Seminario 20, plantea el campo que él llamó del no todo femenino, el campo no fálico de la vida humana, que lo fálico no resume la sexualidad humana, que hay algo más allá del orden fálico y que tiene una importancia crucial”.