En diálogo con La siesta es sagrada comentó que "Cortázar estuvo en Chivilcoy desde julio o agosto de 1939 hasta julio de 1944”, y "vino porque se produjo una vacante para ser profesor de geografía". Además, infirió que por sus deseos de entrar en contacto con el mundo de la literatura en Buenos Aires, Chivilcoy estaba mejor ubicado que Bolívar, de donde provino.
"Cortázar dice que viene acá porque necesita plata, y que da clases de historia, geografía e instrucción cívica para mantener a la madre y para mantenerse así mismo", agregó, para luego referir que "en algunas cartas escribió que no le gustaba Chivilcoy, que era un pueblo fantasma, que los profesores eran mediocres, hasta que conoce a Domingo Zerpa, un profesor de letras conocedor de la literatura latinoamericana del cuál se hace muy amigo".
"Hay muchas fotos que circulan con Zerpa en el hotel Rozón, de picnic, y por más que Chivilcoy era medio chato había cierta movida cultural de la que participa", concluyó.
Escuchá la entrevista completa