En diálogo con “La Siesta es Sagrada”, comentó que el proceso de producción “fue muy lindo y emocionante: me llevé una sorpresa, fue honesto y llevadero”.
Seguido, dijo que “lo mejor que tiene el programa es la responsabilidad” y que con sus compañeros “todo es amor sin barreras que tienen para dar. Es lo más lindo y te emocionan con cosas muy pequeñas”, además de ser “gente súper profesional”.
En relación a la participación de personas con discapacidad en el ciclo, resaltó que “el trabajo dignifica, vincula” y que “a través de él se arma comunidad”. En ese sentido, destacó la importancia de avanzar en experiencias similares para garantizar el derecho al trabajo de las personas con discapacidad