En diálogo con Narraciones Extraordinarias comentó que “Diario del Insomnio es un intento de novela que quedó medio en una hibridación y me pareció que entraba en un concepto más genérico parecido al diario”. En ese sentido, explicó que ese formato “tiene un poco más de licencias o libertades”.
“Siempre tengo problemas con las transiciones”, precisó, “y me parece que en el diario está la impunidad de poder ir pasando de una situación a otra sin tener que afinar tanto las esquinas y armar enlaces, que es complejo en literatura”.
Seguido, expresó: “Me asumo como insomne” (...) “no me gusta irme a dormir, me da asco. Y me parece que el diario amplifica un poco esa zona medio como la poesía, donde se puede decir un poco cualquier cosa que sucede”.
En otro orden, la escritora que es activa militante por los derechos de las mujeres y las diversidades, reflexionó que “Milei planteó desde el principio al feminismo como un enemigo. Sabíamos que del 2015 en adelante, a partir del Ni Una Menos, iba a haber una reacción, porque el feminismo funciona con ese ciclo de fanatismo y después todo un grupo en contra de aquello que plantea”, que además pone el foco en “la igualdad social y la equidad”.
Finalmente consideró que “Milei plantea esa bandera en 2015 para conseguir votantes” y que “junto a sus machotes han dado muestra de que tienen el feminismo un blanco bastante fuerte”.