Rodrigo Ginzuk y Adriana Sense son un cocinero y una pastelera que hicieron carrera en el mundo de la gastronomía, emigraron a Italia en 1999 para perfeccionarse y cuando volvieron instalaron primero el Restaurante Monona y luego el pastificio, que lleva el mismo nombre; todo en Lomas de Zamora.
De visita por “El Tenedor de Libros”, en la emisión desde la Feria del Libro en Almirante Brown la pareja contó parte de su vida y desarrollo profesional y brindó detalles sobre su nuevo emprendimiento: Monona Pastificio.
“Un pastificio es una fábrica de pastas que pueden ser frescas o secas. Hay algunas que son grandes industrias y después hay otras artesanales que hacen pequeñas cantidades pero muy bien cuidadas”, explicó Ginzuk y agregó que estas últimas experiencias están atentas a “la temperatura, al tipo de grano utilizado y que a no tenga agroquímicos” generando “productos de óptima calidad”. Y destacó que si bien desde Monona Pastificio producen y abastecen algunos comercios gastronómicos y hoteles, tienen su mayor distribución entre las dietéticas.
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