Como entrenador se hizo cargo de las divisiones inferiores de Gimnasia y Esgrima La Plata. El 29 de abril de 2011 asumió como DT del equipo de Primera División de Gimnasia después de la renuncia de Ángel Cappa, cargo en que se mantuvo hasta el descenso del equipo al Nacional B.
Ortiz habló en el Deportivo 1270 de su nuevo compromiso y dejó algunas apostillas del mal momento que vive Gimnasia, club que conoce profundamente.
“En el fútbol no hay resultados mágicos sino el trabajo concreto. Cuando se entra a un club de fútbol no es como cualquier trabajo, todos los fines de semana hay que rendir examen. Todos son evaluados desde los jugadores, el cuerpo técnico y también los dirigentes”.
“A veces es muy ingrato pero los que elegimos esta profesión sabemos que es así. Creo que Gimnasia tiene que trazarse objetivos más simples y hacer leña del árbol caído no sirve porque adentro tienen que resolver y poner en la balanza las cosas que se han hecho mal como las que se han hecho bien. Me parece una locura que haya tantas listas para las próximas elecciones, me parece que tienen que unirse y poner a los mejores en cada área. Gimnasia deber ser uno de los equipos de Primera que menos paga y eso termina siendo muy caro”.
“Creo que hay que dejar la grandilocuencia de la “fábrica de jugadores” que es sólo para hacer política, el fútbol es más simple, hay que ser serios y poner en cancha lo mejor que haya. Se ha equivocado el camino perdiendo la esencia, como entrenador he visto a Gimnasia jugar de una forma sin tener los jugadores para hacerlo y eso lo ha llevado a donde se está”.
Un repaso de las épocas que dirigió las inferiores junto a Pablo Morant y tuvo que hacerse cargo de la Primera en un momento difícil.
“Pareciera que fue un error pero si hoy me lo piden lo volvería a hacer. Hay que querer en todo momento. Habíamos hecho un trabajo con el “Flaco” que se vio empañado cuando me tuve que hacer cargo del primer equipo cuando nadie quería y también tuve otros interinatos cuando se fueron el “Colo” (Facundo) Sava y Pedro (Troglio). Estábamos cerca del descenso, me fue bien y después quisieron que me quedara”.
“Creo que el “Flaco” Morant nunca debió irse del club porque él ama trabajar con las inferiores, es un tipo muy capaz con una jerarquía enorme. Siempre está dando vueltas pero nunca vuelve como si le hubiera hecho daño a la institución”.
El equipo del Club Defensores de Cambaceres de Ensenada no tuvo la mejor temporada en la Primera C y la comisión directiva encabezada por su presidente Pablo Díaz (30) decidió contratar al Indio Ortiz como entrenador que asumirá el 1° de noviembre.
Ortiz expone la idea que quiere plasmar. “Tengo un proyecto de buscar jugadores en todo el país después de haber dirigido en tantos lugares del interior. En cada lugar que dirigí siempre tuve la misma idea que era ver jugadores para traer. Ahora salió esta posibilidad con Cambaceres que tiene un presidente joven, macanudo que hace todo a pulmón. La idea es ver todos los jugadores que estén disponibles”.
“Voy a tener de ayudante a alguien que conoce mucho el club como es el “profe” (Marcelo) Chiappetta. Todos los que me acompañarán pertenecen al club y esperamos armar un equipo competitivo con chicos de acá y también los que quieran venir”
“Acá en esta ciudad, no solo hay jugadores bien formados por Gimnasia y Estudiantes sino que la Liga Platense tiene muchos y buenos. Por otra parte la Liga Federal tiene muchos jugadores con la dificultad que si no firma planilla no cobra. No sé si en el mundo hay una cantera tan grande de futbolistas como la que tiene el Ascenso argentino donde hay gran cantidad de jugadores con excelentes condiciones”.
“Hice debutar hace poco en San Luis a Ale González, un delantero con enormes condiciones. Veo que en Gimnasia no hay esa humildad de llamar y preguntar. No lo hacen porque quizá piensen que quiero volver y no es así, yo amo a la institución. De todas maneras siempre les recomiendo a los jugadores que vengan a probarse a Gimnasia. Cuando hablé con el presidente Cowen le dije que de todos los entrenadores que trajo definiera a qué juega, no tiene identidad ni tampoco alguna cualidad que lo caracterice”.