En el encuentro con jubilados, empresarios PyMEs, universitarios y trabajadores de distintos sectores de la economía, el mandatario bonaerense dijo que “la campaña fue larga y este último esfuerzo nos permitió visitar 100 municipios en 70 días. Nos propusimos que no hubiera un centímetro de suelo bonaerense en el que no estuviera representado Fuerza Patria por los candidatos, los dirigentes y los intendentes”. Y añadió: "queríamos terminar la campaña con la representación de varios de los sectores de nuestra provincia que se han convertido en victimas y sufren las políticas de Milei”.
A continuación, Kicillof señaló que “Milei llegó al gobierno como un outsider, un original, un novedoso, que traía un nuevo grupo de dirigentes, porque él mismo decía que no se pueden obtener resultados con los mismo de siempre. Pero resulta que su gabinete no estaba formado por la gente nueva sino por lo más rancio, conocido, antiguo y dañino de la política argentina desde la vuelta de la democracia”.
El gobernador sostuvo que “después del 7 de septiembre se les armó un despelote tan grande que ahora ni siquiera sabemos quién integra el gobierno”. Tras mencionar las distintas incursiones de los actuales ministros a lo largo de varios gobiernos, Kicillof expresó: “A esta altura no sabemos si es el Ministerio de Economía que tiene funcionarios del JP Morgan, o si el JP Morgan tomó el Ministerio de Economía de la Nación".
“Han convertido la economía nacional en una mesa de dinero, en un casino y con la nuestra se están timbeando el país. Ni liberal, ni libertario, ni austriaco. Vinieron a fundir, endeudar y fugar la Argentina" -sentenció.
Luego, el mandatario bonaerense manifestó que “en campaña, Milei dijo 20 veces que venía a hacer el ajuste pero que no iba a afectar a los jubilados, a la salud ni a la educación, que era sólo para la casta. Pero vino a hacer el ajuste de siempre, que es meterle la mano en el bolsillo a los más vulnerables y a los que más lo necesitan para dársela a las corporaciones y a la timba”.
En ese sentido, advirtió: “es la estafa más grande de la historia argentina lo que estamos viviendo. Milei no es el dueño del circo, es el que miente, el que lo anima, pero atrás hay muchos poderosos”. Y en esa línea se preguntó: “Qué hicieron con los 35 mil palos del blanqueo y los 20 mil palos de la cosecha…se lo fumaron en pipa” -respondió.
Kicillof insistió: “El 7 de septiembre se desestabilizaron, no saben donde están parados, iban a pintar la provincia de violeta y se les pintó de celeste. Milei dice lo peo ya pasó, lo mismo que dijo Macri, pero cuando alguien dice eso es porque lo peor está por venir, que recién empieza el despelote. Esto es lo mismo de Martínez de Hoz, de Cavallo y de Macri, el plan desestabilizador y de quita de derechos de la derecha empobrecedora”.
A su vez, relató que “recorriendo toda la provincia no pude encontrar un solo sector al que le vaya bien. Milei vino a cerrar la universidad, hay mil obras paradas, las rutas destrozadas, no hay viviendas, industrias y comercios cerrados…..No puede quedar nadie que necesita agua, cloacas, salud, escuela y ningún jubilado que le ponga un voto a un gobierno que lo que está haciendo es criminal, tiene un plan sistemático de exterminio de la industria nacional, la cultura, la educación, la salud”.
Ya en el final, el gobernador de Buenos Aires aseguró que “estamos ante una elección crucial y ellos se dan cuenta, lo sabe Wall Street, el gobierno norteamericano y el planeta entero. Milei era una prueba presunta de que se podía hacer un ajuste feroz y despiadado. Por eso lo del 7 de septiembre fue una hecatombe, porque quedó demostrado que en la provincia de Buenos Aires hay un pueblo que no cambia de idea, que defiende la educación, la salud, la industria, el trabajo, la vivienda social, a los jubilados, a los discapacitados y que se defiende a sí mismo”.
“El 7 de septiembre, le dimos la voz de aura a la militancia de todo el país para que salga a la calle para que el 26 de octubre en provincia de Buenos Aires le digamos el no más grande del mundo a Milei, porque acá no pasa la motosierra, la provincia quiere más derechos y más Estado presente y porque sin justicia social no hay futuro, no hay desarrollo y no hay país” concluyó el gobernador bonaerense Axel Kicillof.