Al comienzo de la nota, el director de teatro habló de la historia de su obra Baco polaco: “Los orígenes a veces son extremadamente bastardos y la verdad que este no es la excepción. Todo esto nació de hace veinte años que estábamos haciendo una obra mía, La madonnita, y nos estaba yendo bien en la segunda o tercera temporada. Ahí apareció un festival de teatro griego que organizaba el Konex y los pibes del elenco me dijeron que escriba algo así seguíamos cuando terminara la obra con la que estábamos. No estaba en mis planes, pero fui a mi casa y empecé a leer, cuando llegué a Las bacantes me saltó algo fuerte. Apareció esta imagen de quienes serían las bacantes, quienes serían esas mujeres que arman fiestas descontroladas en el medio del campo, entendiendo ahora por el campo a la pampa”.
Asimismo, señaló: “Empezaron a aparecer imágenes, boceté algo pero no nos dieron bola, no nos eligieron. Con el tiempo lo que sucede es que las cosas que uno le propone al imaginario son okupas, te empiezan a hacer ruido adentro. Empezó a laburar en mi cabeza ese imaginario de una trupa que organiza fiestas descontroladas en la pampa, a la cual asisten gauchos y chinas perdiendo la formalidad tradicional que suelen tener”. A lo que agregó: “Creció, creció y creció, y un día me di cuenta que la tenía que escribir. Era muy numerosa, cosa que yo no suelo dirigir (…). Entonces la fui postergando. Me la pidió el San Martín hace siete años atrás, cuando hice finalmente La vis cómica”.
“El año pasado me decidí con todo lo que suponía. Primero encontrar un grupo de seis que se bancara este ritmo de ensayo, poder hacer audiciones para poder encontrar en gente joven estos talentos. Entonces hice algo que también venía postergando hace mucho tiempo, que es trabajar con los egresados de la Escuela Metropolitana de Arte Dramático donde yo di clases durante muchísimos años”, continuó en el programa El Holograma y La Anchoa por Radio Provincia AM1270. Cabe destacar que dicha obra se presenta en el Teatro Sarmiento (Av. Sarmiento 2715, CABA) con funciones, al menos hasta el 15 de noviembre, los días jueves, viernes, sábado y domingo.
Por otra parte, el también docente y escritor Mauricio Kartun expresó: “Si yo como autor y director quería que mis obras estuvieran mucho tiempo en cartel, tenía que encargarme yo de venderla. Para que eso funcione tenía que poner en marcha otra cosa en la que también creo apasionadamente, que son las cooperativas. Es una actividad muy pequeña la del teatro independiente y si uno no sabe administrarla en realidad dura lo que dura un pequeño envión que te da la prensa en el estreno, el público que de alguna manera te recomienda y los aplausos. Eso en un momento se empieza a diluir, ahí es cuando empieza el laburo de salir a vender giras, conseguir notas, ahora en redes sociales”. Mientras que añadió: “Ese acto obliga también a una colaboración cooperativa, pero alguien administra. En ese caso yo siempre ofrezco de manera gratuita porque no cobro como productor, pero naturalmente de manera interesada porque si la obra sigue en cartelera yo también ganó”.