El expresidente del Instituto Nacional de la Yerba Mate reflexionó sobre la intervención del gobierno nacional en dicha entidad y aseguró: “Fue lo esperado, luego de una agonía de dos años” donde se le fueron restando tareas a la institución.
Recientemente, la secretaría de Agricultura dispuso que el organismo no va a poder establecer el precio mínimo de la yerba mate ni programar las políticas de promoción.
En contacto con “TER” por Radio Provincia, Alberto Re recordó que “la primera desregulación que afectó al sector fue el Decreto 70/23” y allí “se eliminó una de las atribuciones que los productores consideraban más importantes que era la fijación de precios que se hacía semestralmente de la materia prima”.
Seguido detalló que “había un directorio, que reunía a representantes de los diferentes sectores, y allí se fijaba un precio de cumplimiento obligatorio". Y a continuación ponderó que con esta medida “hasta ese momento la yerba mate era uno de los cultivos más protegidos del país” porque había una estructura de costos, se estudiaba y se sacaba un precio de acuerdo a los gastos de producción más una pequeña ganancia” y lamentó que a partir de ahora “esto vaya a quedar a la libertad de la oferta de la demanda”.
Además, “ahora con este otro decreto ampliatorio se restringen aún más las capacidades que tenía el Instituto. Y es más potente la prohibición de fijar precios. Y también se le prohíbe taxativamente la posibilidad de Intervenir en alguna reglamentación o normativa que afecte la oferta y la demanda”, agregó.
El industrial yerbatero, explicó que la consecuencia directa de las últimas normativas es que “los grandes compradores de la hoja, ahora pueden pagar lo que quieren sin tener en cuenta el mínimo necesario para producir”. Por consiguiente “muchos yerbales de 5 o 10 h. se van a abandonar” y “no habrá un proceso de acaparamiento” de los grandes productores “porque no les conviene dado que hoy pueden comprar yerba mate barata”.
Por tanto consideró necesario “el apoyo estatal para que los pequeños y medianos productores de yerba mate se puedan diversificar” dado que hoy “los últimos estudios que hizo el Instituto dan que se necesita $480 por kilo para producir, pero al productor le terminaron pagando entre $250 o $280 , una cifra muy ruinosa. Si no hay un apoyo fuerte para que el sector productor se pueda diversificar su producción la situación va a estar muy mal”.