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DE LAS ESCUELAS PALACIO DE FINES DE SIGLO XIX A LAS ESCUELAS POBRES DE HOY
HISTORIA NOCTURNA

DE LAS ESCUELAS PALACIO DE FINES DE SIGLO XIX A LAS ESCUELAS POBRES DE HOY

Por FEDERMAN / 2 de June, 2021
Myriam Southwell, Dra. en Educación, recorre la historia de la visión estatal sobre las necesidades de la educación, con fuertes críticas a la actualidad de CABA.

En diálogo con Historia Nocturna, Southwell recordó el momento de la Argentina a fines del siglo 19, cuando se construían escuelas como palacios “que tenían que ver con pensar y establecer otro modo de ciudadanía, mostrar otros hechos de estatalidad. Había una política muy fuerte de desarrollar edificios públicos en tierras fiscales. Antes, la educación se hacía en casas alquiladas, con iniciativas particulares que solventaban maestros o donaban habitaciones o casas con un proceso de particularización de la escuela. Luego, el paso previo a la educación pública fue su desparticularización, para dejar de estar sostenida por particulares y construir la presencia estatal con amplios edificios que daban cuenta de amplias reformas en lo social, en la salud, en la administración de la población, nacimientos, muertes, con la presencia del Estado muy tangible por medio de sus edificios”.

Por otro lado, Southwell invitó a reflexionar sobre la contradicción de gobiernos conservadores dándole un rol significativo a la educación a fines del siglo 19 y todo lo contrario en la actualidad: “La ley 1420 es de 1894. El gobierno de Roca fue muy prolífico. 

Hay que pensar el lugar que tienen los gobiernos conservadores en la educación. La ley de subvenciones nacionales de 1870 tenía una impronta sarmientina. La educación estaba resuelta por las provincias, pero corría el siglo 19 y el desarrollo era bastante desigual y desparejo. El Estado gana en capilaridad y buscan incidir de una manera muy significativa, como con el establecimiento de escuelas nacionales en las provincias. Sarmiento valora que la ley de Subvenciones, que suma 54 escuelas en 2 años, vinculadas a las parroquias de CABA, donde serán los barrios”. Años después, “en la década de 1920, se construye otra escuela palacio enorme que es el Instituto Bernasconi, hermoso que ocupa toda la manzana. El salón de actos es una réplica de la scala de Milán, con un piano de cola, con chicos que nunca tendrían acceso a algo así de otra manera. En Mataderos por ejemplo interviene el espacio con una escuela palacio y una Maternidad. Manda a los mataderos a otra zona y es el Estado que se apropia de un espacio”. Southwell destaca que el siglo 20 es el del “Estado Docente, que se despliega fuertemente. Con el peronismo avanza sobre el ámbito rural, donde los saberes del pobre tenían una valoración muy postergada. El peronismo conecta la educación con la vivencia de los recreos, las vacaciones, las colonias para conocer el mar. El punto de quiebre del discurso fuerte de la educación cómo cuestión de Estado es con la Dictadura del 76, donde vuelven los particularismos, el financiamiento dispar, los circuitos privados que eran menores se expanden muy significativamente. El Estado agolpa a muchos estudiantes en pocos espacios físicos. Se incorpora estudiantes en situaciones de empobrecimiento, aparecen las escuelas pobres para los pobres”.Finalmente, Southwell concluye que en CABA se tiene esa misma visión de privatización de la educación: “la ciudad de Buenos Aires hace tres décadas que tiene un alto porcentaje de estudiantes en escuelas privadas. Este gobierno lo ha incentivado porque no hay vacantes que deberían ser garantizadas por derecho. Tienen la idea de que la educación es un terreno del mercado y que cada uno debe invertir ahí para tener una educación diferenciada”.