María Laura Novo, abogada de Casa del Encuentro, entidad que participó e impulsó el proyecto de la Ley Brisa asegura que el trabajo de todos los días es “exigir políticas publicas que avancen en ese sentido”.
En No Corras, por FM 97 UNE la letrada explicó que la estadística que indica que en 2020 se duplicó el número de hijos de víctimas de violencia de género, asistidos por la Ley Brisa se desprende del informe que están presentando y que abarca del 3 de junio de 2015 al 3 de junio de 2021.
“El documento cuenta 2015 hijos e hijas víctimas colaterales del femicidio de su madre, entre los cuales hay un 60 por ciento de niños que son menores de edad. Ahí lo que estamos viendo es cómo el Estado incumplió la protección que le debía garantizar a su madres, que es una vida libre de violencia. Y frente a esto, lo que pidió Casa del Encuentro es que haya una reparación económica para que estos niños, niñas y adolescentes sí tengan una vida libre de violencia” detalló.
En ese marco, la letrada explicó que se trata de una “reparación económica para hijos e hijas de estas mujeres víctima de violencia y lo que se busca es un resguardo hacia aquellas personas que hayan iniciado el proceso de tutela, adopción y/o guarda de estos niños”.
Y resaltó que la Ley a lo que apunta es a “una integralidad de la protección. Pues además de la reparación económica, también tiene que haber: una investigación penal que avance y una justicia civil que esté preocupada en que esos niños estén a cargo de personas responsables y entiendan el contexto de ese niño que tiene una madre perdió la vida e incluso, un padre que puede que se encuentre con una prisión preventiva o muerto porque se quitó la vida.”
Novo remarcó que el objetivo principal de presentar estos informes es “exigir políticas públicas que sean reales, que se apliquen y que garanticen esta protección integral” y denunció que “la Ley sigue teniendo problemas en lo que es el acceso a la misma”
“Nosotros buscábamos terne una facilidad en la presentación, porque eso siempre es lo más engorroso. Sin embargo, estamos hablando de un abuelo o abuela, un tío… que debe estar pendiente de la causa judicial, de la causa civil y además se encuentra con un Estado que pone una traba más. Nosotros seguimos nombrando como falla al engranaje burocrático para iniciar el trámite” señaló la abogada.
Y resaltó que a estas a trabas burocráticas también hay que agregarles “la falta de capacidad de la Justicia, ya que hay juzgados que no terminan de utilizar la figura que se conoce como femicidio”.
“Sin embargo, esta falta de capacidad de la justicia, pese a que la Ley Micaela está vigente y los tiempos propios de los procesos, porque hay una segunda instancia, porque hay una Cámara revisora que puede tardar hasta dos años en expedirse, no debe ser un obstáculo para que los niños, niñas y adolescentes puedan acceder a la reparación económica de la Ley Brisa” concluyó.