El integrante de No nos cuenten Cromañón, Jorge Kehiayan, dijo que “por primera vez salimos del Obelisco y nos vamos a La Paternal, al Estadio Malvinas Argentinas, donde vamos a compartir una jornada de música”. Explicó que “con un bono de $20, se va a ayudar a la agrupación Tejiendo el Barrio, que ofrece alimentos a chicos, apoyo escolar y asesoramiento jurídico en distintos barrios vulnerables de la ciudad de Buenos Aires”.
A 21 años de la tragedia, familiares, sobrevivientes y referentes de derechos humanos se reunirán para mantener viva la memoria y el reclamo de justicia. Según se supo, Don Osvaldo, la banda liderada por Pato Fontanet, se presentará en el acto de esta tarde, siendo una de las bandas de la grilla de artistas que estarán presentes.
Kehiayan señaló que “el tiempo cura un poco las heridas pero a medida que se va acercando el 30 de diciembre, uno empieza a revivir en su cabeza lo que pasó. Por eso no son días fáciles”. Sin embargo, valoró que “uno tuvo que aprender a sobrellevar y a llevar adelante una vida”, al tiempo que recordó la frase de Callejeros, que dice que ‘la vida es fría y te empuja a seguir’. En tal sentido, sostuvo que “en aquel momento tenía 17 años y en marzo me tuve que presentar a rendir las materias que me habían quedado de 4° año como si no hubiera pasado nada”.
En tanto, cuestionó que “durante muchísimos años nos hicieron sentir culpables de haber sobrevivido. Fue un proceso largo, donde la generación Cromañón maduró y pudimos ir contando lo que pasó y lo que vimos aquella noche”.
A su vez, lamentó que “no estamos exentos de que esto vuelva pasar”. Por tal motivo, resaltó que “nosotros hacemos charlas en las escuelas para alertar a los chicos y decirles que estén atentos porque nadie nos va a cuidar más que nosotros mismos”.
Por último, habló de la humanidad de aquellos jóvenes que acudieron al recital: “El 40% de los chicos que fallecieron, fue porque volvieron a entrar a rescatar a los que habían quedado. Yo entré 3 veces a buscar un amigo, pero agarrabas a quien lo necesitara. Fue la noche más horrible que me tocó vivir, pero también fue el acto de solidaridad más grande”.