Perczyk dijo que “hasta el 13 de marzo de 2020 la Argentina tenía un sistema universitario eminentemente presencial, un 93% de la oferta académica era presencial y el 7% a distancia, el 63% era de las universidades privadas, y el 33% era de las universidades públicas”.
En ese sentido, destacó que "había muy poca virtualidad y la educación a distancia en Argentina era un campo en investigación que iba avanzando, pero estábamos parados en la presencialidad".
Afirmó que "a partir del aislamiento social, preventivo y obligatorio, ASPO, las universidades en pocas semanas, según el relevamiento, pasaron a dar clases en emergencia, a distancia, y pudieron garantizar a millones de estudiantes el derecho a la educación".
El informe "cruza las opiniones con las de autoridades, estudiantes, docentes y no docentes" y "son datos que dan validez a esto que estamos diciendo" acentuó Perczyk.
A partir de esto "el ministerio de Educación" tiene previsto un Plan 2 "una etapa (...) con 1500 millones transferidos a todo el sistema universitario".
Por otro lado, Perczyk dijo que se brindaron "capacitaciones docente, compra de equipamiento y un trabajo muy fuerte de formación en las universidades a docentes y no docentes, y eso con un esfuerzo de los estudiantes produjo un año" en que a la "Argentina le fue bien en la emergencia".
En cuanto a los contenidos, el secretario de Políticas Universitarias subrayó que “el informe releva esos datos, (...) los estudiantes, docentes y autoridades manifiestan la posibilidad de haber dictado un porcentaje enorme comprometido en las materias".
Sin embargo, reconoció que "hubo, hay y habrá problemas, porque hay materias universitarias que son prácticas, como Salud Humana, vinculadas a los laboratorios, materias vinculadas a necesidades de manipulación, eso no se pudo dar, se recuperará o estarán disponible este año".
Perczyk destacó que "para los estudiantes de primero o segundo año (...) no conocieron la Universidad, no la vieron (...) la conocieron por pantalla y son dificultades que tuvimos".
Respecto a la segunda fase del Plan de Virtualización de la Educación Superior, que apunta a la hibridación, entre virtualidad y presencialidad, aún cuando finalice la pandemia, dijo que "este año" también se va a "seguir comprando equipamiento, becas (...)" para que "nos empiece a preparar para lo que viene" es decir "las aulas híbridas, aulas que permiten combinar la presencialidad de docentes y algunos estudiantes" con otros "vía virtual".
Al mismo tiempo subrayó que "nos ayuda a resolver la emergencia, en el medio de la pandemia, nos empieza a preparar en infraestructura y académicamente para la universidad que viene".