El Tribunal Oral Federal número 4 de San Martín condenó a prisión perpetua a cinco de los seis acusados en el juicio de lesa humanidad por los crímenes cometidos contra militantes que participaron de la Contraofensiva de Montoneros durante la última dictadura. Los jefes de Inteligencia del Ejército Luis Angel Firpo, Roberto Dambrosi, Jorge Bano, Eduardo Ascheri y Marcelo Cinto Courteaux fueron hallados culpables de secuestros, torturas y asesinatos cometidos entre 1979 y 1981.
En diálogo con BA con Derechos, la abogada Verónica Bogliano, directora de Querellas por Crímenes de Lesa Humanidad de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, explicó que "la Contraofensiva Montonera buscaba derrocar el golpe de Estado y la dictadura tan sangrienta que atravesó nuestro país en aquellos años. Eso se vio reflejado en este juicio, en todos los testimonios de las víctimas y de los familiares".
"Nosotros planteamos en el alegato junto con la secretaría de Derechos Humanos de la Nación, la importancia de los pueblos de resistir a las mayores atrocidades. Entendemos este juicio también como un vínculo entre el pasado y el presente para oponerse a las injusticias. Esto viene pasando mucho actualmente en Latinoamérica. El pueblo empieza a salir a las calles resistiendo a las opresiones de los diferentes gobiernos o reclamando los derechos, esos derechos que precisamente la dictadura vino a limitar".
Para la funcionaria, "hubo muchísimos militantes montoneros que se sumaron a la Contraofensiva para poder derrocar -lo antes posible- al golpe, y de esa manera se ganaron muchos años de democracia. Esto fue también por la existencia de estos compañeros".
"Durante el juicio se vio algo fundamental que surgió de todos los testimonios. En contra a lo que muchas veces se decía acerca de que habían sido mandados y obligados, todos reivindicaron con orgullo la voluntad y necesidad de venir y defender a su pueblo y sacarlo de esa dictadura. Creo que eso se pudo transmitir a lo largo de todos los testimonios y de todas las declaraciones y por eso el tribunal pudo comprender de qué se trató la Contraofensiva Montonera y la necesidad de condenar con estas prisiones perpetuas a estos cinco imputados".
"Es una necesidad de todas las víctimas y de todo el pueblo argentino poder conocer esta sentencia, que es una continuación de aquel proyecto revolucionario que sirve hoy para poder entender la historia, comprender el presente y seguir resistiendo contra las injusticias", remarcó.
Según Bogliano, una de las claves de la causa fue juzgar la Inteligencia de la dictadura, porque "la inteligencia dentro de lo que fue la represión militar ocupa un lugar central. Hubo muchísimas órdenes secretas y confidenciales de todas las fuerzas armadas. La Inteligencia se encargaba de recopilar la información. Los interrogadores, que también aplicaban torturas, eran la gente de Inteligencia. La jefatura de Inteligencia del Estado Mayor, que funcionaba dentro de Campo de Mayo, era la principal central de Inteligencia. Todos estos imputados formaban parte del Comando de Institutos Militares que también formaba parte de esta Central de Inteligencia de Campo de Mayo. Ellos le dicen Inteligencia, pero ejercían la tortura y el sometimiento de todos los compañeros".
En cuanto a la decisión de revocar las prisiones domiciliarias, la titular de Querellas por Crímenes de Lesa Humanidad, señaló "que las condenas tienen que ser en cárcel común y efectiva. Ése es el verdadero sentido de terminar con la impunidad. Que las personas que cometan delitos vayan a la cárcel, y en este caso estas personas cometieron los más aberrantes delitos".
En relación a Jorge Apa, el sexto acusado, quien quedó fuera de la lectura del veredicto por supuestos problemas de salud mental, Bogliano indicó que "logró zafar de escuchar la sentencia pero se le van a hacer los estudios correspondientes porque nosotros siempre respetamos todos los derechos, como no lo hicieron ellos. Se le van a hacer estudios médicos para ver si está en condiciones o no. La verdad que el defensor presentó un certificado sin ningún fundamento. Solamente un médico que firma y dice que no puede estar en el juicio, pero no hay ninguna evaluación seria".
Para finalizar, la abogada Bogliano, expresó que "en la reparación de las víctimas, una parte tiene que ver con los juicios, pero no es la única forma. El proceso de construir la verdad no solamente es con los juicios sino también con la memoria y me parece que ahí también es muy importante el trabajo que se hace desde otras áreas de la Subsecretaría y también de la Secretaría de Derechos Humanos de Nación. Además de la reconstrucción a través del área de Investigación, y ahora que se creó el Archivo Provincial de la Memoria. Me parece importante porque es sanador, es reparador y es poder construir la verdad, esta verdad que el Estado necesita darle a las víctimas y a toda la sociedad. Eso me parece si fundamental".