Roffé señaló que para los deportistas que participan en eventos de magnitud "la parte psicológica es muy importante, por la presión que sufren".
El especialista destacó que "es un buen paso para reflexionar y agradezco que hayan puesto el zoom arriba de la mesa, porque la mayoría lo deja pasar".
Roffé dijo que "la salud mental de los deportistas importa muy poco y el alto rendimiento deportivo es una maquinaria infernal".
Por su parte, resaltó que "el tema del manejo de las redes sociales es algo complejo, cuanto influye en los deportistas y los entrenadores" y advirtió que "no hay un solo tipo de deportista, no se puede generalizar".
Sostuvo que "hay muchos sponsor en juego" y que "la diada jugador juguete" es parte de la controversia puesto que "detrás del futbolista robotizado se esconde un ser humano".
Roffé, subrayó que es "uno de los pioneros del continente" en hablar de estos temas, para que "la gente tome conciencia".
En el fútbol profesional, por ejemplo "hay una tendencia mucho mayor a cuidar mucho más el cuerpo que la mente" porque detrás de las agendas de los deportistas de élite, hay una actividad comercial muy grande.
Al respecto, Roffé señaló que "no lo vamos a cambiar, los deportes empezaron siendo un juego, después un deporte, después un negocio y luego un negociado" y profundizó en "rescatar el placer lúdico".
Por último, reconoció que el problema empieza "en la iniciación deportiva, donde los adultos, padres o educadores, entrenadores, no quieren modificar sus conductas, sus actitudes y su mentalidad. No de formar personas, sino de perseguir la élite como sea".