La directora médica de Procrearte, Liliana Blanco, se refirió a los avances en la fertilización asistida.
Por “El Frasco”, en Radio Provincia, sostuvo que “las mujeres tenemos un reloj biológico y a partir de los 36 años empieza a declinar la fertilidad, porque no podemos regenerar folículos y óvulos, como en el caso de los hombres que sí regeneran los espermatozoides”.
A partir de esa edad de la mujer “baja la cantidad y la calidad de los óvulos, más aún a partir de los 40”, indicó la especialista, al tiempo que resaltó que “con la fertilización in vitro se puede gestar sin la reproducción sexual y el congelamiento de óvulos, espermatozoides y embriones son hitos”.
La especialista dijo que es preciso informar a las mujeres sobre “la importancia de preservar la fertilidad” mediante la congelación de sus óvulos.
En ese marco, agregó que “la preservación de espermatozoides existe desde los 70” y consignó que “otro de los grandes momentos de la fertilidad fue en 2007 cuando un científico japonés logró la sobrevida de casi del 100% de los óvulos al ser descongelados”.
Blanco significó que “lo ideal sería que la mujer preserve sus óvulos entre los 30 y los 37 años” y destacó que “las mujeres deben pedir a sus ginecólogos un análisis en sangre que se llama reserva ovárica” para saber cuáles son sus posibilidades de fecundar.
La entrevistada señaló que “cuando salió la ley de fertilidad, se dispuso que no había límite de edad, pero las comunidades científicas pusimos el límite de 50 años y las obras sociales también lo han hecho, por el aumento de algunas enfermedades que pueden surgir en embarazos de mujeres muy añosas”.