Walter Santoro, presidente de la Fundación Internacional Carlos Gardel, habló con “Es por ahí” FM 97.UNE sobre el ícono de la cultura rioplatense.
Santoro, destacó que Gardel "nos llena de orgullo porque es un gran compatriota que nos puso en el mapa del mundo a nivel cultural".
Cada aniversario de su fallecimiento, admiradores del cantante de tango más famoso del mundo, se reúnen en el cementerio de la Chacarita, barrio porteño de la ciudad de Buenos Aires, a conmemorar su vida y sus canciones.
Este año, Santoro relata que "no esperábamos tanta afluencia de público en el cementerio, nos sorprendió la cantidad de gente deseosa de volver a la Chacarita para poder cantarle".
Carlos Gardel como símbolo de la cultura rioplatense representa para Santoro mucho más que un simple cantante.
A fines del siglo XVIII y principios del XIX "Argentina tuvo una gran inmigración, con casi el 50 % de la población (entre 1910-1920) inmigrante, y el otro 20 %, era del interior del país, el gaucho" relata el presidente de la Fundación.
Y destaca que "toda esta mezcla de culturas confluyen en esta identidad que logró Gardel".
En ese sentido "yo creo que el tango canción, en donde Gardel interpretaba y contaba las historias de las vivencias de toda esta gente, hizo que sintiera que Gardel estaba hablando de ellos y eso los unió".
Por otro lado, "este fenómeno fue similar en EEUU pero esa integración fue violenta, se armaban las grandes sectas y peleaban entre sí, a cuchillazos, cosa que no sucedió en Argentina".
Santoro explicó que "si uno busca una explicación, es en el tango canción, donde todo el mundo buscó en Gardel la historia del éxito".
Reconoció que siempre fue una persona libre de conflictos y "era una persona brillante e inteligente y estaba ajeno a la política, a la religión, y al fútbol".
Y agregó por último que "lo más importante es la intención que le dio al tango canción" porque "te están contando una de las historias que estás viviendo, es la historia de los trovadores, de otra época".