La ministra de Comunicación Pública Jesica Rey se refirió al rol que cumple en el gabinete de Axel Kicillof en épocas de pandemia.
En una entrevista exclusiva con "Lalalas", reveló que “el día que empezamos la transición con el secretario de Medios anterior, había habido un accidente en la autopista y cuando llegué a la reunión y veía el armado de una comunicación de una situación crítica como ese accidente, me fui pensando que no iba a dormir nunca más porque estas cosas pueden pasar en cualquier momento”.
Pero “si eso me había parecido tremendo, nunca imaginé que una pandemia nos obligara a postergar tantos sueños y proyectos que habíamos pensado y que veníamos a ponerlos en acción con mucho ímpetu”.
La ministra dijo por Radio Provincia que “hubo que aprender a vivir, gobernar y comunicar en pandemia, cosa que es tremendamente difícil porque todo es desconocido, aún hoy después de un año y medio”.
En ese marco, advirtió que especialmente en la gestión de la comunicación, “todo el tiempo hay que ser muy precavido” por cuanto, “pese a que el proceso de vacunación nos genera muchas expectativas, todavía no podemos terminar de confiar que pronto esto va a terminar”.
Rey afirmó que “la gente necesita precisión, saber qué le puede pasar y en semejante bombardeo de noticias y de suposiciones, uno se encuentra explicando una y otra vez muchas cosas que desde el sentido común entiende que son normales”.
En ese sentido, insistió en que “la pandemia nos obligó a aprender una manera de comunicar más didáctica. Veníamos acostumbrado a que todo sea breve, contundente y rápido, pero la pandemia nos impuso una comunicación basada en datos científicos, respaldatorias de las necesidades, cortando mucho con esas cuestiones como: “mi amigo me dijo” o “al pariente de tal le pasó tal cosa”. Eso me impactó mucho con la vacunación”.
La ministra consignó que “el año pasado todos esperábamos una vacuna y cuando llegaron tuvimos que salir a comunicar que era necesario vacunarse: todos desafíos”.
En otro orden y consultada sobre la campaña de Axel Kicillof a bordo del famoso Clío de Carlos Bianco, actual jefe de Gabinete de ministros, significó: “nos dimos cuenta de la épica de la campaña al final, porque se nos había vuelto natural subirnos al auto y salir a la ruta”.
“Hace poco lo hablábamos con Carlos Bianco, Axel y Nico, que un poco lo extrañamos, porque la mística de salir a la ruta nos daba tiempo de poner en perspectiva las cosas y conversábamos mucho”.
“El cariño de la gente, el contacto directo de primera mano, pasar por una vereda y tomar mate con el vecino, algunos te esperaban, otros se sorprendían, pero todo era siempre muy ameno y divertido. Siempre había alguna anécdota con los vecinos. En ese momento cada uno se iba con su recuerdo”, manifestó la ministra.
Esos viajes “eran muy nutritivos porque uno ahí, además de recuperar sus raíces, tenía de primera mano la riqueza que hay en la provincia y todo lo que eso genera. Los cuatro que íbamos en el auto somos hijos de clase media, laburantes, que con esfuerzo fuimos a la universidad y siempre creímos que la manera de cambiar la realidad era comprometiéndonos”.
En esa línea, recalcó que “no nos acobardaron ni las campañas en contra, ni las difamaciones, ni los procesos judiciales, porque muchos de los compañeros del equipo, incluso Axel, han pasado por procesos judiciales injustos y no se fueron a esconder, siguieron caminando y dando los debates donde había que darlos”.
Rey resaltó que hoy “seguimos igual, un poco más encerrados porque no podemos tener el contacto masivo con la gente que se extraña horrores, pero la esencia no se perdió ni un gramo”.