El periodista y ex jugador de fútbol, José Luis Lanao reflexionó sobre la polémica en torno a la postura de Gabriel Batistuta y otras personalidades que iniciaron diferentes acciones para evitar pagar el impuesto a la riqueza y aseguró que hay estudios que demuestran que la reducción de los impuestos a las clases adineradas “no provoca reactivación económica ni favorece el desempleo”.
En No Corras, por FM 97 UNE el periodista detalló: “La desregulación de los mercados o el fuerte impulso que se dio, desde los años 70, a la eficiencia de los mercados auto regulados ha provocado en este mundo desigualdades tremendas. Y tienen que venir un anciano moderado como es el señor, Joe Biden para poder controlar un poco este neoliberalismo desbocado que nos invade por todos lados.”
Lanao señaló que la economía mundial está tan integrada que las grandes empresas producen en diferentes partes del mundo pero tributan en los lugares donde los impuestos son más bajos. Y por ello agregó que a nivel internacional, “hay una concientización de algunos sectores de economistas, posicionados hacia la izquierda más moderada, que han hecho mucha fuerza y han tenido un impacto muy importante en los medios de comunicación. Y han logrado señalar que es evidente que hay que resolver el tema de la administración fiscal porque se van miles y miles de millones de dólares y euros en cicatrices de un sistema que a los únicos que favorece, son a las grandes fortunas”.
Además, el periodista señaló que desde los medios de comunicación se intenta instalar que “los impuestos son malos” y resaltó: “no hay posibilidad de sostener un sistema de bienestar, un Estado de Bienestar sin una recaudación fuerte.”
“El gravamen fiscal de Finlandia es del 57 por ciento. El de Dinamarca es del 58 por ciento. Es decir que estos países han conseguido un Estado de bienestar tan seguro, tan sólido, y han resuelto problemas de una gravedad tan grande, como son el tema de la sanidad, la educación, las pensiones y el desempleo a través de los impuestos. No hay otra forma” describió Lanao y concluyó: “Aquí lo que está en juego es el modelo de país que uno tiene. Un Estado fuerte que recaude y luego distribuya o el modelo norteamericano antiguo donde cada uno se salva como puede”.