En El Refugio, por AM 1270 la escritora y periodista, Laura Ramos brindó detalles sobre la realización de su último libro “Las Señoritas” una obra que relata las historias de aquellas jóvenes mujeres norteamericanas que llegaron a la Argentina, entre 1869 y 1898, de la mano de Domingo Faustino Sarmiento para desarrollar la lectoescritura en el país.
“En Argentina no había mucha información sobre el tema. Pero en Estados Unidos, encontré muchísima, porque es costumbre de algunas familias norteamericanas guardar en las bibliotecas de las Universidades las cartas familiares. Así encontré cartas y diarios íntimos que varias maestras les mandaron a sus familias” señaló Ramos y agregó que a partir de esos intercambios epistolares, pudo reconstruir “las aventuras que tenían esas educadoras, los viajes, sus reflexiones y hasta cuestiones políticas” de las que sólo tomó conocimiento a partir de esos documentos.
En ese marco, Ramos explicó que hay otros datos del libro que los obtuvo a través de un ingeniero que estuvo destinado a la Argentina a principios de Siglo XX. Pues, “su esposa, que era una historiadora sin saberlo, entrevistó a algunas maestras que todavía vivían en Argentina, como así también a sus sobrevivientes, alumnas, hijos y sobrinos. Además, cuando volvió siguió haciendo entrevistas a las educadoras y sus descendientes en Estados Unidos.” Y todo este material también se encontraba disponible en los archivos de una universidad norteamericana.
Por otra parte, la escritora señaló que “a pesar de lo que estaba pasando en el territorio argentino, Sarmiento, en su afán por traer la educación estadounidense al país, apostó y se arriesgo a que estas mujeres llegaran al interior.”
Y relató que en una oportunidad, tres docentes recién llegadas a territorio argentino iban a emprender un viaje en carreta con destino a San Juan cuando se enteran que habían matado al General Urquiza en brazos de su mujer y su hija y que había un levantamiento contra el gobierno de Buenos Aires. Entonces, ellas asustadas pidieron una audiencia con Sarmiento, que por esa época era presidente, para explicarle que no podían emprender ese viaje. “Sarmiento, las recibe. Las escucha; pero se pone tan furioso que le dice cosas que un caballero nunca le debe decir a una mujer, según contó Juana Manzo a una carta a Mary Mann” contó la escritora.
Finalmente, Ramos recordó que le causó mucha sorpresa encontrar en esos manuscritos una importante referencia a la abuela de Borges, Fanny Haslam que estaba casada con el coronel Francisco Borges.
“Pues, si bien Borges no lo mencionaba mucho, Fanny no sólo fue amigas de aquellas primeras maestras sino que también les daba hospedaje en su casa. Es decir que la abuela de Borges estuvo íntimamente vinculada con el proyecto de Sarmiento” concluyó Ramos.