Al respecto el especialista indicó que lo que llamamos impacto de la pandemia, se refiere a la mortalidad, tal como lo que ocurrió con "la fiebre española, y otras epidemias como el sida o el ébola, con un efecto sobre la esperanza de vida".
Sin embargo, en este caso específico "la mortalidad ha impactado, y es lo inesperado, en un grupo etario muy específico que es el grupo de mayores de 65 años y mucho más fuerte en hombres que en mujeres".
La complejidad es tal que a diferencia de otras "pandemias que ha afectado niños y niñas y a la población de personas de edades centrales, esto afectó a personas mayores".
A su vez, Jorge Paz, puntualizó que en lo que se refiere a demografía "los cambios en la población son muy raros" puesto que "la población tiene tendencias que son fácilmente previsibles".
Tal es así que "si uno piensa en los primeros demógrafos, la primera idea era proyectar la población al futuro, a eso se dedica la demografía y esas proyecciones son muy certeras".
En ese sentido, Paz, explicó que todo ello se "proyecta en base a la tendencia de la natalidad, la mortalidad y en base a los movimientos que conocemos como migración".
De este modo, destacó que "la última proyección de la ONU, que se hizo en el año anterior a la pandemia, estimaba que en el año 2100 la población mundial iba a llegar a ser de 11 mil millones de personas, hoy somos 8 mil millones".
Lo que ocurriría es que "en ese momento se iba a estabilizar la población mundial e íbamos a estar en una situación estacionaria para siempre porque la población iba a llegar a un nivel en donde la cantidad de muertes iba a ser igual que los nacimientos con una estructura bastante empobrecida, una proporción de personas mayores muy alta".
Sin embargo, resaltó Paz, "la pandemia tiró un edificio poblacional muy importante".
Hoy es necesario "volver a hacer nuestros cálculos" porque "no solamente, el impacto es más directo sobre la mortalidad, pero también está impactando en los comportamientos reproductivos y en los patrones de movilidad".