A 11 años de la promulgación de la ley de Matrimonio Igualitario, el director ejecutivo del Instituto de Políticas Públicas LGBT+, Esteban Paulon afirmó que a partir de ese momento “vencimos la cultura de la vergüenza en la que se nos educó durante tanto tiempo”.
Por Superlógica indicó que “la ley tuvo un debate parlamentario complejo, pero nos convirtió en el primer país en América Latina de obtener la legitimidad del Estado a todas las formas de amar”.
“Queríamos tener la misma libreta y padecer lo mismo que padecen los matrimonios heterosexuales” ironizó el entrevistado y agregó que lo que buscaban era “el derecho a decidir casarnos o no”.
Antes de la ley “no teníamos derecho a la jubilación, a la herencia, pero la ley no sólo nos otorgó esos derechos sino también nos igualó a las parejas heterosexuales no casadas que también gozaban de esos derechos”.
Paulon sostuvo que “es una ley que otorgó muchos derechos y en lo simbólico legitimó todas las formas de amar. Cada vez que nos casamos o nos divorciamos, cada vez que accedemos a la identidad de género, estamos educando en una cultura de la diversidad y esta acción pedagógica (…) genera que la nueva generación sea nativo-igualitaria”.
“La herramienta más poderosa para combatir la discriminación es visibilizarnos” porque “nos permite reflejarnos en otras personas que hacen su vida e inspirar a que lo podamos hacer también”, consignó Paulon.