Alfredo Zaiat economista y periodista describió “al campo como una de las actividades económicas más importantes de la argentina” y señaló que pese a la pandemia se dieron condiciones para que le haya ido muy bien al sector.
En No Corras, por FM 97 UNE el analista señaló que “gran parte de los sectores económicos están padeciendo el impacto de la pandemia mientras que “tres de los 4 cultivos claves de la provincia de Buenos Aires están teniendo muy buenos resultados”.
En ese marco, Zaiat aseguró: “Hay condiciones para que, al campo, le haya ido bien dentro de una pandemia, que no es un elemento menor. Y destacó, no sólo que el precio internacional de los granos está en ascenso sino también una serie de políticas que favorecen “la actual bonanza del sector.”
El economista explicó que la suba de los precios a nivel internacional en argentina genera ventajas y desventajas. “La maldición es la inflación local, la bendición es que entran dólares a un país que lo necesita” detalló.
Y al mismo tiempo resaltó que las políticas económicas referidas al control de cambio favorecieron al sector ya que “se devaluó la moneda por encima de la inflación en el 2020. En el 2021 hasta el primer trimestre igual que la inflación y recién a partir de abril el ajuste del tipo de cambio estuvo por debajo de la inflación”.
“Por consiguiente, en el campo tuvieron costos en dólares bajos, vinculados a insumos, salarios e incluso para la reposición de bienes de capital como cosechadoras y sembradoras. Y como resultado de esto, aumentó la producción y la venta de cosechadoras, porque la gente del campo invierte cuando le está yendo bien. Y además tiene una perspectiva de una cosecha muy buena” agregó.
Asimismo, Zaiat señaló que otro indicador positivo para el sector es que “ha habido una sustitución de importaciones. Es decir que mejoró el tema de la industria a nivel nacional”.
Finalmente, el economista destacó que en la actualidad se registran “retenciones más bajas que las que había en 2008” e insistió “Esto es una descripción. Yo no digo que haya que subirlas. En todo caso, pienso que sería lo mejor aunque reconozco que hay muchas restricciones políticas y sociales para poder hacerlo”.
Por ello criticó “la escasa densidad nacional” de los dirigentes del campo y propuso “construir un núcleo a nivel empresarial, que incluya al sector del campo porque que es un actor clave de la economía. Pero que tenga una mirada más en función del desarrollo nacional y no pensando simplemente en ser un apéndice pasivo en la división internacional del trabajo”.