En diálogo con BA con DERECHOS, Atilio Borón, doctor en ciencias políticas de la Universidad de Harvard, académico de la Universidad de Buenos Aires y una de las voces más relevantes de las ciencias sociales en América Latina, se refirió al desvío de armas a Bolivia durante la presidencia de Mauricio Macri, hecho que trascendió a nivel internacional: "es una operación absolutamente ilegal y mafiosa. Es la constatación de que junto al Estado que nosotros conocemos como sistema de instituciones, normas y reglas; existe otro Estado paralelo -por lo tanto mafioso-, que maneja y dispone de los recursos a su antojo, de los dineros públicos y que no deja prácticamente ninguna marca, ningún registro, que es algo elemental que tiene que tener el Estado como organización".
"Se nota la desesperación de un grupo político para tratar de detener un proceso en un país vecino como Bolivia. Esto deja en muy mala situación, no solamente al ex presidente, sino también a la ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich, a altos funcionarios de la Gendarmería que intervinieron en el asunto y gente de la aduana, que evidentemente no actuó como correspondía en el aeropuerto de El Palomar. Además, debe llamarnos la atención que esta historia se conoce porque en Bolivia aparece una denuncia por distintas irregularidades. Esto tendría que haber surgido desde el interior del Estado argentino, lo que pasa es que este Estado se encontraba en un proceso de involución en los años de Macri".
Para el sociólogo y reconocido escritor argentino "los gobiernos de derecha en América Latina, en buena medida, son gobiernos que cumplen órdenes que les llegan de Washington. No son tantos los gobiernos que tienen iniciativas propias. A Macri le dijeron desde Washington 'tenés que apoyar al grupo de Lima', y el tipo lo hizo, lo mismo que Piñera en Chile o Vizcarra en Perú. Esto nos debe llevar a una reflexión de más alcance: cuando hablamos de la derecha, a veces, caemos en el equívoco de pensar que estamos hablando de un actor exclusivamente local y la derecha es, casi por definición, un actor internacional. Los progresismos, las izquierdas, son actores eminentemente locales, con una muy débil articulación internacional que ojalá pudiéramos revertir y reforzar".
Con respecto al rol de la OEA y la crisis política ocurrida en Bolivia, Borón sostuvo que "en el golpe contra Evo evidentemente la OEA jugó un papel fundamental porque fue la que dijo, a pocas horas de terminadas las elecciones, que había fraude. Cuando lo dice la OEA, que por más que sea una cueva de delincuentes, bandidos y mentirosos; la prensa internacional le asigna un valor enorme a esas palabras. Además colaboró el gobierno argentino y activamente el gobierno de Estados Unidos. No nos olvidemos de ese famoso avión, de aquella visita en donde Ivanka Trump llega a Jujuy con un cargamento muy importante que no fue auditado por las autoridades aduaneras argentinas. Esa carga fue llevada a Bolivia personalmente por Luis Fernando Camacho, el líder de la facción más racista y radical del departamento de Santa Cruz: ¿qué fue a hacer Camacho a Jujuy?, fueron a llevar las armas que les mandaba Donald Trump".
El doctor Atilio Borón también analizó el escenario peruano: la reciente asunción de Pedro Castillo y el rol de los medios de comunicación: "el día en que juraba Castillo los diarios empezaron con una campaña en su contra. Para eso les pagan. Yo digo siempre, y a veces algunos amigos periodistas se enojan, que el periodismo es una especie en extinción. Ustedes son periodistas pero son lo que va quedando, los residuos de un proceso de distorsión del periodismo. Hablo de los grandes medios que ya han dejado de hacer periodismo. Son agencias de propaganda en favor de determinados intereses y cuya misión no es decir la verdad sino precisamente ocultarla y manipular a la opinión".
"Perú tiene una Constitución fujimorista y Castillo quiere cambiarla. Esa Constitución desarticuló el hospital público, la salud, la seguridad social y la educación. En esta tarea, él se va a encontrar con una enorme resistencia por parte de los factores de poder establecidos, que van a querer que Perú siga siendo una tierra de 'jauja' como hasta ahora, en donde el capital privado hace lo que quiere y la sociedad tiene que aguantarse todo eso".
Para finalizar, Atilio Borón se expresó en relación a las próximas elecciones en nuestro país: "va a ser una lección en donde la derecha llega muy desarticulada, muy dividida. A la palabra 'Juntos' no sé qué sentido darle para este rejunte que existe hoy en día en la derecha argentina. Creo que la derecha hizo una apuesta muy temeraria: se jugó a que el gobierno iba a fracasar en el combate contra el Covid-19, y si bien no puede decirse que el gobierno tuvo un gran éxito, pero sí que tuvo un triunfo relativo y también es muy importante el nivel de vacunación de la Argentina".
"Creo que el oficialismo va a hacer una gran elección en noviembre. Confío en eso y en que haya una derrota realmente muy fuerte de la derecha. Se la merece. Y vamos a ser claros: no puedo imaginarme un debate entre Victoria Tolosa Paz y María Eugenia Vidal. No puede articular tres oraciones seguidas y Victoria Tolosa Paz es realmente un tanque de guerra hablando, argumentando y proponiendo", concluyó.