Además, pidió que los animales no beban agua en esas condiciones y especialmente que los chicos no tengan contacto con estas bacterias porque “la masa corporal que tienen, muy inferior a la de un adulto,los hace más vulnerable.”
En Siete Colores por FM 97 UNE la especialista explicó que estas “pequeñas algas azul esmeralda pueden generar problemas gatrointestinales, dermatitis y afectar la producción de agua para consumo” y pidió que la ciudadanía este atenta al agua que se distribuye y sale de los grifos de agua corriente.
Además aseguró: “lo que necesitamos es que cambien las condiciones meteorológicas, el sentido de los vientos, que vengan vientos del sureste para que las empuje y que llueva para que el río se vuelva menos propicio para ellas y las aleje de la costa.”
Gómez explicó que “se trata de algas que tienen una estructura muy simple, emparentada con las bacterias pero con la capacidad de hacer fotosíntesis a partir del pigmento azul esmeralda, que hoy presenta el río de La Plata”. Y agregó que “generan un olor parecido al de los pesticidas y en el oleaje esto también se puede inhalar e ingresar al sistema respiratorio generando irritaciones.”
La directora del Instituto de Limnología de La Plata explicó que “estas microalgas se encuentran en los ecosistemas acuáticos y cumplen algunos roles como reciclar nutrientes, pero cuando hay algún desequilibrio ambiental, fundamentalmente vinculado con el incremento de materia orgánica, empiezan a encontrar condiciones más propicias para proliferar y lo hacen muy rápido porque en cuestión de horas pueden duplicar las poblaciones”.
Agregó que estos pequeños microorganismos generan “un daño muy importante” ya que pueden generar cianotoxinas que pueden tener distintos impactos tanto en humanos, los animales como en el ambiente.
Finalmente, Gómez identificó en “la bajante del Río Paraná, la sequía, las altas temperaturas y las condiciones medioambientales” las principales causas para que estas toxinas se reproduzcan”.
“La costa del Río de La Plata es vulnerable al desarrollo de estas algas pero estamos teniendo niveles de contaminación que las favorecen mucho. Y además son organismos que han desarrollado estrategias evolutivas para adaptarse a condiciones extremas. Entonces, en cualquier condiciones donde otras no pueden proliferar ellas sí y son muy buenas compitiendo” concluyó.