La Ministra siguió el debate en el recinto y dijo que vivió la jornada con “entusiasmo y tranquilidad''. Sobre el proyecto de ley, afirmó que “la discusión no es aborto sí, o aborto no. La discusión es si el aborto va a ser clandestino o va a ser legal. Una ley no obliga a nadie”.
Señaló que la diferencia con el 2018 es que ”Macri habilitó el debate, pero garantizó los votos en contra. Ahora hay un Presidente que acompaña y tiene la decisión de que sea ley”.
Por otro lado, Estela aseguró que “Hay muchos feminismos. Todas las legislaciones que amplían derechos de mujeres se construyeron de modo transversal. El tema está en qué Estado queremos. A mi me identifica el feminismo popular, que se piensa desde una mirada de sociedad. El norte de la justicia social es con perspectiva de género. Abrazo el feminismo popular, en el barro y en el barrio, devenido en movimiento de masas”.
Recordó a Eva Perón, como una feminista clave en la historia de nuestro país: “Evita no sólo plantea el voto femenino, sino la organización y la participación, pide que las mujeres sean elegidas. También hay una politización de lo doméstico. Hay un Estado presente que se completa en la casa”.
Más adelante, analizando la importancia de la lucha de las mujeres en nuestra historia, destacó que “las Madres y Abuelas fueron una bisagra. El hijo que buscaban fueron todos los hijos y la politización de la maternidad fue la resistencia a la Dictadura. Eso marcó el derrotero democrático”.
Sobre la coyuntura actual y el Frente de Todos, recalcó que coincide con la lectura que hace Cristina Kirchner: “La sociedad demanda un proyecto nacional, popular y feminista. Nos merecemos este derecho, en el año de los derechos humanos. Es una deuda de la democracia”.
Por último, a un año de haber asumido el gobierno, la Ministra sintetizó su mirada sobre el futuro: “Tenemos el desafío de que al hablar de género no sólo hablamos de mujeres y de violencia. Eso tuvo una intencionalidad política, incentivada en el macrismo, de poner a la mujer en el lugar de víctima únicamente. Otro desafío es cómo ligar lo nacional y popular al feminismo. Esto es lo que anima nuestra gestión. La burocracia del Estado sigue siendo patriarcal y tenemos que construir contracultura cuando pensamos un Estado de otro tipo. Lo que aspirás es a que en la sociedad reine el amor y la igualdad. Eso es feminismo”.