Alejandro Cohen Arazi habló de su la película “El cadáver insepulto”, cuyo personaje central es “Maximiliano: un psiquiatra, una persona con cierto renombre académico que vive en la gran ciudad pero que guarda muchos traumas de su niñez, un pasado de violencia y de mucho terror por la crianza brutal que le dio un padre adoptivo”.
En diálogo con El Refugio en Radio Provincia reveló que el personaje “se escapó del lugar donde vivía y logró hacer su vida en la ciudad, hasta que un día se entera de la noticia del fallecimiento de su padre y regresa al lugar donde fue criado y se reencuentra con sus hermanos de crianza pero también con los traumas y con una serie de ritos iniciáticos inconclusos que sus hermanos había iniciado y él no, con mucha mugre debajo de la alfombra, en una ciudad muy pequeña en un clan familiar muy patriarcal que intenta que él se vuelva a comprometer con eso. Esa es la atmósfera en la que se desarrolla la película”.
Al preguntársele si se trata de un filme de terror, el cineasta indicó que “a veces se le suelen poner etiquetas de género a películas que tal vez no se ciñen a los formulismos de esos géneros. El caso del terror es particular porque tiene un público muy fiel, que espera determinadas cosas y yo no pensé la película con la idea de seguir con las convenciones de ese género. El terror en esta película es más psicológico y tiene elementos del cine del misterio”.
Cohen Arazi afirmó que “me interesa trastocar la realidad, llevar al espectador a una sensación de incomodidad” y en esta película “hay una lectura social y político sobre el rol de la familia, del patriarcado y del poder político”. En ese marco, reveló que “me formé como documentalista en la Escuela de Cine de Avellaneda, antes de ser realizador soy espectador de todo tipo de cine y contar una historia siempre fue un deseo en mí. Afortunadamente se dio con esta película, que fue un aprendizaje en el que estuve acompañado por muchas personas”.