Paloma Fabrykant nació en Buenos Aires en 1981 y es hija de la escritora Ana María Shua y del fotógrafo Silvo Fabrykant. A sus 13 años comenzó a formarse en las artes marciales, práctica que realizó de manera profesional a partir de los 30 años en la MMA. Trabajó en el diario Clarín y en la Revista Viva. También colaboró en las revistas Para Ti, Cinturón Negro Argentina, THC, Metrópolis, Hombre, Noticias, La Mano y Rolling Stone y Cómo Estar Bien. En televisión introdujo una modalidad para la producción de exteriores que consiste en una sola persona ejerciendo la función de camarógrafo, productor y cronista para el programa GPS de A24.
Para Paloma, su recorrido profesional tiene un punto en común que eligió en su edad adulta en busca de “un poco de acción y de adrenalina”, tratando de alejarse de la vida académica que le proponía su familia. “Me di cuenta que esa vida me aburría un montón y fue cuando dejé la Facultad de Letras y empecé a vivir el deporte y el periodismo de riesgo, me sentí más conectada a una vibración más intensa de la que me traían los libros o la labor intelectual”.
A los dieciséis, escribió su primer libro de poemas, titulado "Las cosas que odio", y a los diecinueve publicó "Cómo Ser Madre De Una Hija Adolescente". Ese último libro “lo escribí cuando todavía estaba bien bajo el ala de mi madre. No me animaba a decir ‘mamá no quiero escribir’. Mi mamá me decía que me iba a presentar en las editoriales, que iba a ser un boom y yo le decía ‘sí mamá’. Ese libro lo escribí yo pero lo craneó ella”, revivió.
En diálogo con Radio Provincia, afirmó que las artes marciales mixtas “se relacionan con la defensa personal, a no tener miedo a un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Ahora que trabajo en Policías en Acción en zonas hostiles, tengo que saber pararme frente a eso. Sé que si alguien me quiere agarrar la cámara, le detengo la mano y listo”.
En ese sentido, Fabrykant indicó que hace más de 15 años se dio cuenta que esa práctica iba a tener repercusión a nivel comercial. En ese momento “vi que estaba generando divisas impresionantes en Estados Unidos y en Europa también”, pero lamentó que luego “se fue de mi esfera porque lo empezaron a trasmitir los grandes canales y a relatar personas que saben de diferentes deportes y lo hacen por el mismo salario. A mí me tenían que pagar solo por relatar esto”.
En cuanto a su participación arriba de las jaulas, detalló que hizo seis peleas, de las cuales ganó cuatro y perdió dos. “En la última me hice pelota la mano. Estuve muchos meses sin poder utilizar la mano derecha. Tengo lesiones en la nariz y en las costillas”, enumeró.