Las frases sueltas, latiguillos y el sentido común que se desarrolla en torno a una campaña política y en este caso legislativas varia según los contextos.
Montero indicó que esto "tiene que ver con la política y el discurso. Es el arte de poder sintetizar en una fórmula esas frases cortas y pegadizas con la capacidad de fijarse"
"Cuando tiene éxitos se pueden hacer juegos de palabras, aunque no todos logran tener ese éxito a tal punto de poder recordarlo".
A su vez destacó que "los juegos de palabras, por ejemplo vamos a salir de la pandemia, o el sale laburo, del oficialismo es parte de esa proyección de futuro, como dar el paso de Manes, una salida y una proyección de futuro".
De este modo, explicó que "las internas siempre tienen cierto grado de ambigüedad para poder capturar diferentes discursos y distintos imaginarios. El problema que yo encuentro es que apela a un pasado que es indefinido, como el eslogan “la vida que queremos”.
Por último, Montero dijo que "menos ambigua y vacía es la campaña de Juntos por el Cambio con caballitos de batalla sobre la cuestión de decadencia sobre todo en provincia".