Guadalupe Godoy, abogada en los juicios por crímenes de lesa humanidad, se refirió al juicio que se lleva adelante actualmente contra Miguel Etchecolatz y Julio César Garachico por casos denunciados por Jorge Julio López.
En diálogo con “Superlógica” en Radio Provincia, precisó que “es un juicio por siete casos, con casi todo probado, es más bien histórico, porque la base de la acusación es el testimonio de López y el de otras personas, algunas de las cuales han fallecido en los últimos años”, como Nilda Eloy.
Consultada sobre la expectativa que tiene en relación a este proceso, la letrada indicó: “es reafirmar por qué es necesario hacer estos juicios y mostrar otra vez, aunque sea asqueante, lo que significó el genocidio en nuestro país”.
“Qué difícil que es hacer un juicio de estas características 15 años después, teniendo en cuenta que se basa en el testimonio de Jorge Julio López”, reflexionó la abogada al mencionar que el mes que viene se cumplen 15 años de la segunda desaparición de López-
En este juicio “Etchecolatz estuvo de manera virtual, fue el primer juicio con semipresencialidad, con lo cual, que las personas puedan volver a la sala de audiencias es auspicioso, aunque se dispuso el no traslado de los detenidos e imputados”, precisó.
Godoy indicó que “este juicio es una reivindicación al testimonio de López, ha sido muy difícil todo lo que se generó. En estos días (…) estamos haciendo un recordatorio por los 15 años de su desaparición y cuesta mucho porque fue un momento durísimo para todos y la certeza de por qué y para qué hay que hacer los juicios”.
“La impunidad posterior también demostró por qué no hay que permitir que los genocidas queden impunes”, remarcó la entrevistada y agregó que “aún durante el negacionismo y en los 4 años del macrismo, Etchecolatz volvió a su casa pero por muy poquito tiempo, los juicios continúan, la imposibilidad de aplicar el 2x1” son logros de la sociedad.
“Que de nuevo la voz de López lo condene a Etchecolatz es una reivindicación”, aseveró la abogada y añadió que “tenemos dificultades como la resistencia del Poder Judicial que es muy permeable a los vientos políticos y los años de retroceso no son fáciles de recuperar”.
“Por otro lado la morosidad en las causas que era el eje de los movimientos de DDHH y la situación particular de La Plata donde el Tribunal Oral N° 1 no tiene jueces, los jueces que vienen de Comodoro Py acomodan las agendas y tenemos esto: una vez cada quince días, media jornada, 4 horas y en esto también hay responsabilidades políticas”.
Consultada sobre si alguna vez sintió que se estuvo cerca de esclarecer la desaparición de López, significó: “al principio, a los 3 meses, cuando se allanó Marcos Paz y se encontraron las líneas telefónicas, el acceso libre que tenían en el pabellón de lesa humanidad, encontramos relaciones con policías en actividad, con los presos y los sectores que los apoyaban. En ese momento daba la impresión de estar cerca”.
No obstante, “luego se fueron diluyendo las esperanzas, pero luego nos encontramos con la dificultad tremenda y no hablo sólo de cuestiones ideológicas por las cuales las fuerzas se negaban a investigar, sino la incapacidad de investigación de delitos complejos de la mayoría de las fuerzas de seguridad del país”, subrayó.