En el Día de la Industria, Aldo Lo Russo, vicepresidente del Instituto Nacional de Tecnología Industrial aseguró que “no es mala palabra acoplarse al mundo” y destacó que la clave está en el cómo se plantea.
En No Corras, por FM 97 UNE, uno de los titulares del INTI señaló la importancia de salir de la ecuación binaria: producción primaria vs industria y buscar “establecer consensos entre los productores de materia prima y la actividad industrial” para poder tener una “inserción inteligente” al mundo.
Lo Russo aseguró: “Yo creo que el último gran acuerdo entre el capital, el trabajo y el Estado fue en la década del 70. Y es muy claro que ese es un objetivo que hay que reformular. De hecho, hoy el Consejo de la Producción y el Trabajo va en ese sentido. Pues, propone volver a sentarnos y discutir entre empresarios, trabajadores y Estado una política que nos beneficien a todos”.
Además, el empresario reflexionó: “En 2015, lo que pasó es que hay un manto de confusión en el sector empresarial sobre quiénes representan sus intereses. Y eso lo digo como un punto a trabajar desde la política”.
Pues, “en los 4 años del gobierno anterior, la industria argentina estuvo sujeta a diferentes ataques de un proceso que ya lo vivimos varias veces antes en la historia argentina. Es un proceso de desindustrialización y que trata de ponernos en el mundo únicamente como proveedores de materia prima, dejando de lado el desarrollo industrial, el desarrollo tecnológico y la capacidad de los trabajadores de formarse y generar riquezas” explicó.
“Ese fue un plan sistemático de destrucción de la industria nacional” calificó Lo Russo y agregó: “Cada vez que viene un gobierno neoliberal al primero que le pega es a la industria y a sus trabajadores. Y esto se puede ver porque la caída del empelo industrial, en ese período, fue estrepitosa. Se redujo en 80 mil puestos de trabajo. Y la situación a las que nos llevó fue al desacople del mundo”.
En ese marco, Lo Russo señaló que “la inserción inteligente en el mundo es la que estamos trabajando con la regulación de las importaciones y las exportaciones, con la inversión en ciencia y tecnología, en mejorar las cadenas de productividad y en formar a los trabajadores. Porque eso hace que vos tengas una producción industrial, aún en el medio de la pandemia, que te empieza a ilusionar con salir de la discusión binaria entre la producción agropecuaria y la producción industrial; al apostar en la búsqueda de consensos y alianzas entre los dos sectores”.
Finalmente, el empresario señaló: “Si yo me remonto tan atrás en el tiempo es porque en el 74 este acuerdo fue posible porque la dirigencia empresarial y la política se unieron en pos de un proyecto de país. Pues, no se debe disociar la política de la dirigencia empresarial. Y yo creo que eso es algo que se está reconstruyendo en este momento”.
“Además, no tenemos mucho más margen para que se produzca otro período como el de 2015 – 2019. Porque de ser así no van a quedar industrias en argentinas y no van a quedar trabajadores tampoco” concluyó Lo Russo.