Según explicó Strugo "las parejas que son estables y que siempre están bien, también suelen tener crisis complejas de atravesar, sin embargo si se trabaja la herida y si se repara la relación mediante la terapia, con la persona que cometió la infidelidad, se genera una evolución y un crecimiento muy importante".
De este modo, expresó que “la infidelidad clásica tiene que ver con el engaño real de una persona que toma la iniciativa de buscar una relación amorosa por fuera del vínculo establecido.
“Existen muchos tipos de infidelidades, que tienen que ver con el no consenso en ese vínculo primario formal que unió a la pareja”.
“En esa categoría puede entrar: mirar pornografía, tener relaciones sexuales virtuales hasta el engaño efectivamente. Eso reviste la categoría de engaño, porque la pareja no sabe lo que sucede entorno”.
“Hay tantas parejas como personas que lo componen, puede haber un acuerdo en que la pareja mire pornografía o flirtee con otras personas de manera visual para encender la llama, el problema aquí es la mentira”.