La presidenta de la fundación “Alebrijes”, Alejandra Libertella, se refirió al lanzamiento de un concurso para artistas autistas, con el objetivo de dar visibilidad, difusión, apoyo y reconocimiento a talentos argentinos con esa condición.
El concurso premiará en tres categorías: Artes visuales, Música y Artes escénicas y dentro de cada uno se aceptarán todas las disciplinas propias de cada una de ellas, sin ninguna restricción.
De la convocatoria podrán participar artistas con condiciones del espectro autista (CEA) que sean argentinos nativos o naturalizados, incluso si son menores de 18 años, con una autorización firmada por sus padres o tutores.
El jurado del premio estará conformado por María Alejandra Libertella –presidenta de la Fundación Alebrijes-, María del Carmen Mangone –su fundadora- y una persona referente de cada categoría: Roberto Fernández (Artes Visuales), Carlos Gianni (Música) e Inés Sanguinetti (Artes Escénicas).
Las inscripciones podrán realizarse hasta el 31 de agosto completando el formulario alojado en el sitio www.alebrijes.org.ar/premio2021.
Por Radio Provincia, Libertella dijo que forma parte de esa fundación a instancias de una amiga, María Magnone, madre de Manuel Nieto, un joven artista autista.
“Manu es un autista gráfico increíble, con más del 10 mil obras (…) empezamos a dar a conocer su obra, hicimos 6 semanas de exposición, nos convocaron a hacer un documental en Canal A y luego de una editorial para hacer un libro”, señaló la mujer a “El Frasco”.
En tanto, advirtió que “los autistas no son enfermos, son personas diferentes. Tuvimos que hacer una movida para que Manu emerja y lo increíble es cómo fue mejorando su vida, empezó a ser feliz de una manera evidente”.
“A partir de esto empezamos a consultar escribanos, abogados y contadores porque nos decían que había que armar una asociación. La idea fue armar una fundación para ayudar a muchos “Manus” y no sólo que se dediquen a la plástica, hay muchos músicos, por ejemplo”, agregó.
En tanto, Libertella explicó que “la fundación es virtual porque no tenemos cómo financiarlo y además porque la virtualidad nos abrió un ventanal de conexión, no hay límites. Además, no podíamos otra cosa. La primera acción fue darle visibilidad, queremos ser una gran vidriera al mundo para que vean lo que estos artistas hacen”.
Actualmente “estamos intentando apadrinar a algunos de los artistas para que avancen en su carrera, por ejemplo tenemos un chico que escribe cuentos y me encantaría ayudarlo a publicar, o a grabar a un músico”.
Aclaró seguidamente que “no hacemos ningún juicio de valor, el concurso lo decide el jurado y para pertenecer a nuestra colección, lo que pedimos es que para esa persona, el arte haya sido nodal en su persona”.