La periodista, docente y escritora Irene Chikiar Bauer convocó a visitar la iniciativa "Mujeres inspiradoras, Victoria Ocampo y sus amigas” que se lleva adelante durante todo septiembre en San Antonio de Areco. La propuesta reúne a más de veinte diseñadores, gestores culturales, creativos, firmas de diseño y cuenta con el auspicio de la Dirección de Cultura del municipio y de la Universidad Nacional de San Antonio de Areco. El espacio fue construido en el marco de la presentación de su último libro “Victoria Ocampo. El ensayo personal”, publicado por Mardulce.
En declaraciones a Radio Provincia, manifestó que la idea de realizar esta presentación surgió mientras editaba el libro durante la cuarentena más estricta. Contó que ese tiempo le abrió paso a las reflexiones y comenzó a pintar retratos y recrear a mujeres escritoras y a amigas. “Empecé a hacer collage y a construir redes para realizar una celebración conjunta a modo de homenaje, teniendo en cuenta que Victoria Ocampo vino varias veces a San Antonio de Areco, ya que era muy amiga de Ricardo Güiraldes, autor de Don Segundo Sombra”.
Chikiar Bauer sostuvo que desde niña fue muy lectora y recordó que en 5to grado, cuando le tocó trabajar sobre el Siglo de Oro Español, se aprendía obras de memoria. Años después se inclinó por autoras mujeres, algunas muy antiguas. “Empecé a trabajar con Eduarda Mansilla, que fue una escritora del siglo XIX, hermana Lucio V. Mansilla (autor de Indios Ranqueles), y fue sobrina de Juan Manuel de Rosas. En una clase de literatura me hablaron de ella y me pareció tan extraño que no la conociera ni la haya oído nombrar”, destacó.
“Paralelamente había empezado a escribir la biografía de Virginia Woolf por decisión y riesgo propio. Estuve siete años investigándola”, manifestó. El trabajo quedó reflejado en “Virginia Woolf, la vida por escrito”. Se trata de la mayor investigación sobre la escritora feminista británica realizada en idioma español.
Chikiar Bauer explicó que “en ese trabajo me topé con el encuentro entre Virginia Woolf y Victoria Ocampo. El libro El Ensayo Persona comenzó mientras investigaba cómo había sido esa relación y qué se decía de ella”. En ese sentido, sostuvo que “la crítica decía que era una relación muy asimétrica y en algún punto lo es porque Woolf es una escritora que revoluciona la literatura inglesa y a Victoria Ocampo se la conocía como editora. Cuando se empezó a recuperar obras de mujeres se la reconocía mucho más a Silvina Ocampo, que escribe ficción; que a Victoria, que trabaja con la expresión de su yo y de sus opiniones. Al ser una mujer autodidacta, que no tenía educación formal y en un mundo muy masculino, sólo se aceptaba que fuera editora y que aceptara lo que grandes hombres de su época dijeran o quisieran”.
La periodista dijo que “en sus inicios, Victoria se inclinó por grandes escritores de la época. Todos se creían con derecho de decir lo que tenía que publicar o lo que tenía que hacer. No fue tan fácil para Victoria Ocampo defender sus opiniones y gustos propios. Siempre sintió que la estaban tratando de inclinar hacia uno u otro lado”. Sin embargo, Irene señaló que el quiebre llegó en 1929, con Un cuarto propio. En ese momento –aseguró- “deja el culto al ego y empieza a proyectarse con Virginia Wolf y lo que ella dice en sus ensayos feministas”.