La diputada de la nación por el Frente de Todos e integrante de la Comisión Bicameral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, Claudia Bernazza reflexionó sobre el proyecto que establece un registro único de aspirantes a guarda con fines adoptivos que se expuso en la cámara baja.
La legisladora aseguró que si bien en la sociedad “hay una romantización de la adopción” desde el movimiento nacional de los “Chicos del Pueblo” lo que se busca es “cambiar hacia un enfoque de crianza comunitaria”.
En Siete Colores, por FM 97 UNE, la diputada aseguró: “Hay una romantización de la adopción en el sentido imperante y nosotros tenemos que tratar de deconstruirlo, porque hay muchas otras opciones. Y nuestras Casas son una de las respuestas alternativas. Nosotros insistimos en que la adopción es una medida de última ratio. Siempre se debe apostar en primera medida a la continuidad afectiva, a que los pibes puedan ser abrigados en su propia comunidad”.
En ese sentido, Bernazza explicó que por los datos del Registro Nacional de Adoptantes se conoce que “los chicos en situación de adopción provienen de las provincias del norte, mientras que las familias que tienen disponibilidad de adopción vienen todas del sur. Es decir, hay un problema de desigualdad e injusticia social, que nosotros venimos denuncian do desde Chicos del Pueblo, que hace que sea la razón económica la explicación por la que muchas familias no pueden criar a sus propios hijos”.
“Y enotnces, esa es la situación a resolver, y es la comunidad misma la que tienen que abrazar no sólo a los chicos sino a sus padres. En este caso, la crianza comunitaria es la respuesta” aseguró. Y agregó que ya el propio Código Civil (con la figura de la tutoría) prevé la posibilidad de abrir la participación a diferentes personas de la comunidad que, frente a la desaparición de los padres, pueden asumir la crianza. Es decir, es volver a la idea de la crianza clánica, donde una familia ampliada se hace responsable de la crianza de los chicos.”
Bernazza denunció que “hay muchas situaciones irregulares en el ámbito de la adopción” y destacó que estas circunstancias lo que ponen de manifiesto es que “se ve a los chicos como el objeto del deseo adulto”. Y remarcó: “La adopción no puede generarse a partir del deseo adulto, sino que tiene que partir de un problema de vulneración de derechos”.
Y por ello volvió sobre la “romantización de la adopción” en la sociedad y denunció; “Mientras la prensa sea escrita por las clases medias altas y menifieste los deseos de la burguesía estamos en problema”.
“Nosotros hacemos críticas feroces a las convocatorias públicas de adopción que hacen los juzgados. Mostrar los chicos como si fuera una mercadería es un horror. Es de una crueldad tremenda. Además, en nuestro caso buscamos familia, no ofertamos niños y menos desde ese enfoque meritocrático donde se deberían mostrar virtudes para poder acceder a una vida en familia. Esto es de los aspectos más crueles que tiene hoy el sistema de adopción" aseguró Bernaza y concluyó: "Por suerte la ciudadanía lo alcanza a ver y lo rechaza. Además, esa suerte de góndola donde se ofertan bebes es contraproducente. Mucha gente abandona los registros nacionales para ir detrás de estas convocatorias. Por eso, nosotros lo que queremos es cambiar es el enfoque y promover una crianza comunitaria".