Según planteó el autor, “un acontecimiento histórico excepcional como la pandemia que estamos atravesando constituye un hecho que nos obliga a reflexionar. Esta obra cumple con ese imperativo y resulta un testimonio vivo escrito en los primeros cien días del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el gobierno nacional argentino”.
En diálogo con El Refugio, Martínez Olguín señaló que “hay dos razones que desencadenaron en la escritura de este libro, por un lado, es producto de la necesidad de escribir sobre el camino de los fenómenos sociales, y por el otro, del intercambio de ideas, de debate”.
En ese marco, el autor señaló que “en el libro se puede observar que hay que comprender los fenómenos de la pandemia y ponerlos en duda” y agregó que “las medidas sanitarias encajan en el orden jurídico que tiene una historia una forma específica de gobierno”.
Por último, el escritor sentenció: “Estos grande hechos modifican el horizonte y desplazan a futuro, cuestión que tornan muy difícil resinificar”.