En diálogo con El Refugio, Rimoldi señaló que “la obra retrata una Argentina de antaño, políticamente convulsa, como si hubiera vivido ahí, y al cerrar el libro, el lector siente lo mismo”.
En ese contexto, el autor confió que “yo quería que esta obra transcurra en la época del peronismo, del primer gobierno de Perón, que tiene algunas características que vino a transformar un momento histórico, y también la música, el tango, como fenómeno cultural”.
Asimismo, el escritor sostuvo que “con esa idea, que siempre tiene que tener presente ese deseo de aventura y misterio para que vos sepas para donde disparar, entonces fue así que encontré en una sociedad italiana percibí que podía surgir algo oculto e investigar qué”.
En tanto, remarcó que “para mi escribir esta novela fue de mucha tensión entre algo muy racional que requiere la construcción de un relato policial por un lado, y por el otro, la permanente irracionalidad de los personajes”.
Para finalizar, Gustavo Rimoldi explicó que la novela también muestra una grieta entre protagonistas, donde el debate y la polémica se adueñan de la escena. “Aparece la política como una posesión, donde se puede resquebrajar todo”.