Marcelo Musante de la Red de Investigadores sobre Genocidio Indígena de Argentina reflexionó sobre el pedido que se ha hecho en la justicia para que se investigue en el marco de los Juicios por la Verdad lo que se denomino como la Masacre de Napalpí.
En Siete Colores, por FM 97 UNE el investigador relató que la masacre ocurrida en 1924 en la zona que hoy se conoce como la provincia de Chacho debe analizarse en un contexto más amplio. Pues, esta nueva "avanzada civilizatoria" encarada por el Estado Nacional se realiza en “la reducción de Napalí, territorio que funcionó desde 1911 y hasta 1956. Allí durante más de 40 años las comunidades qom, moqoit y vilela estaban reducidas. Es decir, que lo importante para pensar es que esta masacre se da en un lugar de opresión. La violencia ya se venía ejerciendo y se siguió ejerciendo después.”
Musante explicó que “las reducciones eran planteadas como el paso civilizatorio, post campañas militares. Supuestamente los indígenas iban a ser civilizados a través del trabajo y la escuela, eso era en el discursos. Pero en realidad, lo que estaba pensado con una perspectiva de la no violencia, terminó siendo un lugar espantoso”.
Y por ello aseguró: “Este juicio lo que permitiría, en términos de Memoria, Verdad y Justicia, es que se pueda contar y que quede claro cómo fue el proceso, qué ocurrió con la masacre en términos personales e institucionales del Estado, y poder determinar qué hizo la gendarmería, la polícía, el ministro del interior y el presidente”.
“Estova a ser muy importante en términos de discurso público, porque va a ser la primera vez que el Estado nacional se reconozca como culpable de crímenes de lesa humanidad contra comunidades indígenas. Va a ser algo histórico si se puede llevar adelante” concluyó.