La directora del Programa de Gestión y Preservación de Archivos de la Comisión Provincial por la Memoria se rerifió a los documentos desclasificados de la Dirección de Inteligencia de la Policía Bonaerense (DIPPBA), desde 1956 –aunque contiene información previa- hasta 1998. Julieta Sahade sostuvo que ese organismo estuvo “muy ligado a la dictadura de 1955”, por cuanto en ese momento “hubo una intervención a la fuerza, se disolvió una dirección de orden público y un año después se creó la Dirección de Inteligencia”.
Según detalló, “la desclasificación estuvo relacionada con los Juicios por la Verdad, pero el conocimiento y las consultas a ese fondo se amplió mucho” en estos años. En ese sentido, la profesora en historia afirmó que “el archivo tiene una política de difusión importante para fomentar otras consultas, búsquedas e investigaciones” en torno a esos documentos. “Buscamos abrir la expectativa sobre otras cosas y que a partir de eso se generen otras consultas para que se conozca el fondo”, señaló.
En declaraciones a Radio Provincia, Sahade manifestó que “la CPM ha hecho mucho trabajo para pensar qué continuidades y rupturas hay en la actualidad” en las tareas de inteligencia de la Policía. En tal aspecto, destacó como necesario “seguir haciéndole preguntas a esos documentos” para poder determinarlo, así como también “pensar qué diálogos se pueden hacer con quienes fueron vigilados”.
Recalcó que, según se pudo comprobar, “la matriz fundamental de hacer persecusión política ideológica tuvo su continuidad hasta los noventa”, momento en que se cierra la DIPPBA, en cuanto a la forma en que se registró a Hijos de desaparecidos, Madres, referentes sociales, establecimientos fabriles, radios. “Hay una investigación sobre esas personas e instituciones en toda su vida y actividad pública”, resaltó, y enfatizó que “algunos de esos legajos se iniciaron en el 56 y culminaron en el 98”. Sahade aclaró que “en algunos casos este seguimiento fue rutinario por si en algún momento había un momento disruptivo y en otros casos hubo un seguimiento mucho más acentuado, y obviamente que estuvo vinculado a la represión en los 70”. En ese sentido, dijo que “las universidades tuvieron informes diarios y con la misma lógica en períodos dictatoriales que en democráticos”.
Por último, reveló que Radio Provincia también tuvo su intervención y que esa información está presente en el Archivo de la CPM. La noche del 21 de septiembre de 1955, Domingo Palasciano y Leopoldo Medrano ingresaron en los estudios de la emisora con orden de irrumpir la transmisión y difundir comunicados que anunciaban el golpe de Estado contra el gobierno de Juan Domingo Perón. “Producto de un allanamiento y una detención se encontró a alguien que había formado parte de quienes elevaron esos comunidados para que se emitieran en el 55”, reveló e indicó que “nos dio mucha curiosidad el andar de esos comunicados en la propia dinámica radial después de la intervención”.