En parte, relata el autor, que “fue poner en evidencia, el contraste entre un actor, que muestra que la vida comienza salir del vientre de la madre mientras que la segunda, es mostrar la rodeado de muertos”.
Asimismo, indicó Carrasco que “el libro intenta responder que el modo de vida se modificó. En el siglo 19 hubo un cambio de fe, una gran apostasía y una gran conversión.
Y agregó: “el infierno es la realización de la vida moderna, y esa la vida moderna es esencialmente infernal”.
Este libro es también una profunda y bien fundamentada meditación sobre las bases del pensamiento occidental que, desde la Antigüedad hasta la Modernidad clásica, dieron forma a la vida espiritual de Europa y el Mediterráneo, cuando la pregunta por la condición humana todavía estaba unida al misterio de la verdad, la belleza, y el amor.