A 15 años de la sanción de la Ley de Educación Sexual Integral (ESI), referentes en la temática coincidieron en que la norma implicó un "cambio de 180 grados" en el abordaje de la sexualidad en la escuela y que "abrió caminos" hacia a otros hitos del acceso a derechos, como el matrimonio igualitario y la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
Sancionada el 4 de octubre de 2006, la Ley estableció el derecho de todos los y las estudiantes a recibir contenidos de educación sexual integral en las escuelas públicas y privadas del país, desde el nivel inicial hasta la formación técnica no universitaria y el nivel superior docente; entendiendo por integralidad la articulación de "aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos", que deben ser abordados de manera transversal.
En diálogo con FM 97 UNE, Daniela Giacomazzo. Coordinadora del Área de Expansión Comunitaria en Casa FUSA para la salud integral con perspectiva de género y derechos, aseveró que “el primer eje que hay seguir visibilizando es la existencia de la ley que nos permite trabajar la educación sexual de modo integral y transversal en todas las escuelas”.
En esa línea, indicó que “este es el insumo fundamental que tenemos al proceso de la territorialización y que promueve una mirada de la sexualidad en un sentido positivo”.
Asimismo, señaló que “falta reforzar la implementación pero esta ley de hace 15 años nos do el puntapié inicial para trabajar en este derecho”.
Y agregó: “existen muchas barreras, intraescolares por la falta de información y también extra escolar como las religiosas. Y también por motivos sociales que frenan otros tipos de derechos sociales”.
Además, la norma creó el Programa Nacional de Educación Sexual Integral cuyos lineamientos son de cumplimiento obligatorio por todas las jurisdicciones a partir de "acciones sistemáticas" diseñadas por cada institución "en el marco del respeto a su ideario institucional y a las convicciones de sus miembros".