La escritora Marina Yuszczuk aseguró que está “contenta y sorprendida” por haber ganado el premio Sara Gallardo que recibió su libro "La sed".
“Estoy contenta con el premio, me sorprendió bastante porque no pensaba que iba a ganar. No pensé que era un libro que pudiera quedar seleccionado”, dijo en diálogo con “El Frasco”, por Radio Provincia.
Añadió que “el libro hice un recorrido bastante interesante, aunque cuando lo escribía me parecía un disparate, pero me gusta correr algún riesgo, no saber cómo va a ser recibido”.
El libro narra la vida de una vampira: “me interesaba ese aspecto del vampiro como animal, de la sexualidad, de la necesidad de alimentarse y sobrevivir a toda costa. Mientras escribía hice un esfuerzo por imaginarme qué me parecía a mí verosímil que sucediera”.
“Me gustó pensarlo como una especie de pordiosera y que estuviera sola. Me la imaginaba sola, como alguien que estaba en fuga”, indicó la autora.
En tanto, explicó que “cuando hacés una reescritura te das cuenta que hay cosas que no van. En Drácula hay una noción del bien y el mal bien diferenciada que me parece que nuestra época ya no sostiene tanto. Me interesaba, por eso, que fuera un vampiro totalmente amoral”.
En cuanto a su primera novela, “La inocencia”, indicó que “a raíz de La Sed, a los editores les pareció interesante volver a publicarla”.
Esta obra “tiene algo de experiencia, el paso por una religión medio fundamentalista y tenía ganas de escribir sobre el crecimiento de una chica que empieza a sentir deseo que está metida en una estructura autoritaria que le dice que no puede hacer nada con el cuerpo”, reveló.
Además, afirmó que “al escribir uno intenta que lo que está contando se vuelva algo colectivo, empecé la novela al 2016, es contemporánea a la ola del feminismo y el impulso tiene que ver con eso”.