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SERGIO VIGIL: “A MI ME ENCANTA SER ENTRENADOR”
INSTINTO AMATEUR

SERGIO VIGIL: “A MI ME ENCANTA SER ENTRENADOR”

Por lía ayala / 15 de October, 2021
El histórico entrenador de hockey contó que descubrió la pasión por dirigir desde muy joven.


Sergio “Cachito” Vigil fue jugador hockey del Club Ciudad de Buenos Aires “La Muni”, integró la Selección Argentina en varias ocasiones, dirigió a los Seleccionados argentinos “Las Leonas y “Los Leones” y actualmente dirige la Selección Femenina de Chile apodadas “Las Diablitas”.

En diálogo con “Instinto Amateur” hizo un recorrido por su infancia y su relación con los deportes. “Tenía dos casas, las de mis padres y la “Muni” como le decían al Club Ciudad de Bs. As”. Junto a sus hermanos practicaban distintos deportes. Incursionó en variados deportes como el tenis, fútbol, básquet, vóley y por supuesto el hockey.

“Cada deporte me dejó algo, influyó mucho, no sólo en mi pensamiento de equipo, sino en un pensamiento de ser humano en los equipos de la vida”.

El hockey sobre césped fue su deporte elegido en el Club Ciudad y luego integró las selecciones sub 21 y mayor de Argentina y agrega que jugó muchos torneos continentales y algunos mundiales pero que nunca logró participar en un Juego Olímpico.

“Cachito” recuerda que entrenaba muy duro hasta los 20 años, que jugaba de volante central con gran actitud, era el organizador del juego y por sobre todo hablaba mucho dentro de la cancha. “Jugué en la época dorada de la Muni, mis condiciones eran actitud, pensamiento pero no tenía potencia y cambios de ritmo”. A esa edad comenzó a entrenar equipos de hochey femenino del Club Ciudad y “descubrí que me apasionaba y el entrenador fue comiendo al jugador” afirmó.

De todas maneras siguió jugando tanto en el Club como en la Selección y alrededor de los 30 años ya dirigía selecciones de Buenos Aires y en ese contexto fue invitado a colaborar en una gira con el equipo nacional femenino por Daniel “Chiche” Mendoza. Luego que Chiche finalizara su ciclo asumió como DT de la Selección Femenina en 1997.

A esas alturas las chicas habían obtenido un mundial Sub 21 y un subcampeonato y había comenzado una revolución en el hockey encabezada por Luis Ciancia.

Vigil asegura que “ la revolución de un deporte no viene de un día para otro. Lo primero que hicimos fue aprovechar todo lo que habían hecho los equipos anteriores, las jugadoras campeonas y subcampeonas. Teníamos por delante que consolidarnos como equipo de elite”.

Para Cachito tenían que lograr consistencia y eso era estar en los primeros cuatro puestos a nivel mundial. Su metodología consistió en entrenar 11 meses al año porque no podían jugar 50 partidos internacionales como lo hacían las mejores del mundo. Entrenaban por la mañana y de ese modo por la tarde las jugadoras podían estudiar y luego practicar en sus clubes. “Comenzamos como un Club dentro del Seleccionado”.

“Las Leonas” como se llama al seleccionado femenino según Vigil tenían talento natural pero lo mejor es que tenían un gran espíritu competitivo. “El combustible era superarse a sí mismas” y afirma que aprendió de todos y trató de que cada una volcara en el equipo lo mejor que tenía.

Numerosos fueron los logros de Sergio Vigil con las “Leonas”: medalla de plata y bronce en Juegos Olímpicos, Oro en Copa del Mundo 2002. Oro, plata y bronce en Champions Trophy. Oro en Panamericanos 1999.

Luego de los Juegos Olímpicos de Atenas pasó a dirigir a la Selección masculina “Los Leones” y renunció a su cargo cuando no pudieron clasificar a Beijing 2008.

En la actualidad se encuentra dirigiendo la Selección femenina de Chile “Las Diablitas”. “Estoy en el hockey de Chile porque me invitaron y me di cuenta que podíamos soñar y lograr metas. La meta es un punto de llegada pero los sueños son el punto de partida”. Los dirigentes chilenos pretendían clasificar a los Juegos Panamericanos, pero Cachito redobló la apuesta y por qué no hacerlo a un Mundial o Juego Olímpico.

Vigil hace una salvedad que consiste en la diferencia entre jugar un Juego Olímpico y ser un equipo Olímpico, tiene que haber valores que lo sustenten. Desea que Chile y otros países sudamericanos crezcan en este deporte y se considera un eslabón. “Siempre voy a estar donde me invitan, acompañando el hockey, cuando haya un sueño grande, un sueño noble”.