El escritor y autor de "Esta noche toca Charly", Roque Di Pietro, habló sobre la obra del artista que este sábado cumple 70 años. Sostuvo que “Charly empezó a tocar en el auditorio del Conservatorio, cuando tenía 4 años. Fue la primera vez que estuvo frente a público, en 1956, por lo que empezó más temprano que Mozart a tocar el piano”, y aseguró que “dio más de mil conciertos, es un animal del escenario”.
En declaraciones a Radio Provincia, manifestó que “me pasé la vida investigando a Charly y comprando todo lo que salía sobre él. Cuando me dediqué al periodismo me profesionalicé en la organización del archivo. También entrevisté a mucha gente. Un día fui al conservatorio al que había acudido Charly y me sacaron su bibliorato donde estaba documentado su paso durante los 9 años”. Según destacó, hasta el momento “no se había estudiado ese período de Charly que forma parte de su mitología”, por cuanto responde a la idea de que “era un chico que estaba destinado a convertirse en un concertista, hasta que conoció a The Beatles…”. En ese sentido, Di Prieto señaló que “hubiera sido raro que su cabeza no se revolucionara de esa manera (al escuchar a la banda británica), debido a que su sensibilidad estaba a flor de piel como para captar ese momento de la música popular”.
El escritor afirmó que uno de sus primeros proyectos era hacer una ópera rock con el Manifiesto Comunista, que finalmente no concretó. Sin embargo, Di Prieto indicó que “si escuchás el disco Instituciones quizá podés inferir que determinados temas podrían haber estado en esa ópera”. Asimismo, precisó que “la consciencia política de Charly nace con el tema Tribulaciones. Acto seguido viene el tercer disco de la banda, que es Instituciones: una obra conceptual sobre la vida en Buenos Aires con la Triple A, en el año 1974. Cada tema está dedicado a una institución. Es como un manifiesto de Charly que en ese momento tenía 23 años. Es el primer volantazo que da. En ese entonces, Jorge Álvarez lo había juntado con David Viñas para que le inculcara consciencia política”.
El autor de "Esta noche toca Charly", advirtió que “con su música, contó a la dictadura en tiempo real. Yo nací en 1973 y prácticamente no viví la dictadura pero las canciones de Charly García me la mostraron. Y la cosa estaba muy densa cuando Charly entregó algunas canciones”. Si bien admitió que “la música de Charly no es nada panfletaria”, justamente ahí radica la diferencia con los cantantes de protesta. “Él plantea universos metafóricos, como en Alicia”, apuntó, y enfatizó que “su aspecto era más llamativo para los radares militares que su obra, donde no tenían desde dónde agarrarlo”.
Por otra parte, subrayó que “Serú Girán fue uno de los grupos más populares del momento”. Recordó que “cuando termina La máquina de hacer pájaros hace un festival en el Luna Park y acto seguido se va a Brasil con David Lebón a cranear Serú Girán. En ese momento se escapa de la dictadura, en el sentido de que huye del clima que pasaba acá. Toma distancia y vuelve con un disco que es polémico porque no vino con el mensaje que el rockero argentino esperaba, que le pedía que contara lo que estaba pasando”, sostuvo. No obstante, Di Prieto registró que “con su segundo disco, La grasa de las capitales, cambia todo porque sintoniza con el inconsciente colectivo. Charly le ponía palabras al sentimiento de una sociedad”.
Por último, recordó un show frustrado en Puerto Madero, en 1999. “Su idea original era hacer un montaje operístico con los vuelos de la muerte. Quería contratar helicópteros que sobrevolaran el rio mientras tocaba Dinosaurios y se tiraban muñecos al rio, pero salieron las Madres y toda la sociedad a decirle que no podía hacer eso porque era una falta de respeto”, lamentó, y definió que “Charly tiene la capacidad de poner el dedo en la llaga, de mostrarle a la sociedad aquello que no quiere ver. Ese ha sido su rol”.