Marcelo Figueras destacó que en Radio Provincia -la emisora pública bonaerense que dirige desde que asumió el gobernador Axel Kicillof-, “hay un núcleo de gente maravillosa que ha laburado siempre, aún en las peores condiciones y ha puesto el hombro de cualquier manera por la pasión por lo que a uno le gusta hacer y en defensa de lo que significa la radio pública en esta provincia”.
En diálogo con El Refugio, el periodista y escritor aseguró que si bien “la función pública nunca fue algo con lo que hubiese soñado o que formase parte de mis deseos, dadas las circunstancias vividas los años anteriores, muchos nos vimos compelidos a poner el cuerpo de otra manera”.
En ese contexto “surgió esta oportunidad y sentí que era una responsabilidad y un privilegio la posibilidad que se me daba de decir cosas y hacer cosas, en particular en la radio pública de la provincia más grande y con Axel como gobernador”.
Figueras admitió que conducir la emblemática emisora constituye una “enorme responsabilidad” y, al mismo tiempo, “una tarea cuesta arriba (…) porque es una radio que venía muy maltratada, donde todo cuesta mucho, pero por eso mismo lo disfruto el cuádruple”.
Agregó que está “muy contento porque creo que contra viento y marea y en medio de una pandemia, armamos una programación de la que me siento orgulloso verdaderamente”.
En otro orden y en relación a su trabajo como escritor, adelantó que “en algún momento de 2021 tendremos novela nueva, que se llama “Todos los demonios están aquí”, que es una cita de Shakespeare tomada de "La tempestad" y que expresa muy bien el tema de la novela que es de terror, en un permiso que me di para intentar jugar a Stephen King desde la Argentina”.
En ese marco, habló del proceso de producción de su libro “El negro corazón del crimen”, que tiene a Rodolfo Walsh como figura central.
Reveló que ese trabajo es producto de un proceso que requirió “releer Operación Masacre por enésima vez” y “hablar con el puñadísimo de personas con que se podía hablar de la obra, porque la mayoría están muertas”.
El autor de Kamchatka y El rey de los espinos, entre muchas otras obras, señaló que “revisar todas las ediciones de Operación Masacre es una tarea recomendable” porque permite comprender “cómo Walsh fue corrigiendo, añadiendo, quitando y cambiando un prefacio por otro hasta dar con la versión canónica que empieza con el prólogo de él, contando cómo se topó con la historia”.
“Este revisar artículos originales que Walsh fue publicando en caliente y luego corrigió para la versión libro, también fue una lección fascinante acerca de la construcción de un escritor. Era como ver en tiempo real a un tipo que va pasando de ser un escritor competente a ser un periodista y escritor genial. Ves su proceso mental en la sucesión de textos que fue produciendo. También había una bonita historia de amor que no había sido contada”, consignó.
Consultado sobre los cambios de estilo que se advierten en sus creaciones literarias, Figueras reconoció: “soy la pesadilla de los editores porque cada libro no tiene nada que ver con el anterior, pero para mí es parte de la gracia”. Sostuvo que desde su niñez, cuando surgió “la fascinación por la lectura y la escritura, se me quedó pegado un componente lúdico que para mí es esencial: me divierte cambiar de juego. Sería más fácil apegarme a un género, pero mucho más aburrido como escritor”.
Por último, el entrevistado se refirió a la experiencia que vivió junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner en la presentación de su libro Sinceramente, en varios lugares del país e incluso en el exterior.
“Fue increíble y creo que la biografía del Indio Solari y el hecho de haberlo acompañado en los últimos conciertos me ayudó mucho. Lo que genera el Indio se parece mucho a lo que generaba Cristina en cada lugar donde iba: esto de cambiar la cara del pueblo o la ciudad, que la gente los esté esperando en el aeropuerto, o que se quede después del concierto para verlo de cerca. Es lo que genera ver de cerca a verdaderos fenómenos populares de amor y veneración, aunque hay enormes diferencias entre un artista como el Indio y Cristina, que es la dirigente política más enorme de este siglo sin duda”, manifestó.
“Uno, que es escritor, siempre está buscando buenas historias salgan de donde salgan y esa posibilidad de estar al lado de la Historia que está ocurriendo, es una experiencia intransferible, humanamente y como escritor. La posibilidad de estar cerca, verla a una mínima distancia, articular y hablar es un privilegio que no me perdí nunca, siempre lo viví como un verdadero privilegio para un periodista y escritor”, concluyó.