El historiador, poeta y escritor mapuche Fabio Inalef aseguró que existe “desconocimiento” sobre la cuestión ancestral y la defensa de los derechos y territorios de su Nación. Residente en el sur de San Martín de los Andes, Neuquén, afirmó que la agitación que por estos días se refleja en los medios de comunicación contra su pueblo se repite cada tres o cuatro años y cree que desaparecerá cuando pasen las elecciones legislativas. Resaltó que el pueblo mapuche apuesta a una Argentina plurinacional y pluricultural.
En declaraciones a Radio Provincia, Inalef dijo que “los argentinos tienen un gran desconocimiento sobre nuestro pueblo”. Recalcó que se trata de “una temática muy seria porque es ancestral”, por lo que “necesitamos que el Estado no toque de oído y se acerque verdaderamente”. Asimismo, aclaró que “lo que está sucediendo en Rio Negro es una disputa territorial ancestral de la zona que se está recuperando de los grandes terratenientes que la usurparon”. Agregó que en esa provincia “hay un desencuentro total porque escuchamos a personajes nefastos como Pichetto que hablan desde el desconocimiento”, mientras que “en Neuquén también hay conflictos pero hay más diálogo”, y valoró que la provincia se haya autopercibido como pluricultural.
El poeta sostuvo que “el pueblo mapuche es preexistente al Estado argentino y al Estado chileno. Estamos a ambos lados, al igual que los tehuelches. El pueblo mapuche siempre defendió sus derechos de manera ancestrales. Nosotros estamos en Neuquén, en el sur de Mendoza, parte de La Pampa, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, sin contar del lado chileno desde Santiago hacia abajo”. En ese contexto, explicó que “somos un pueblo autónomo, tenemos autonomía dentro de nuestro pueblo, no hay un cacique que mande a todos. Es un pueblo libre y cada lof tiene su organización horizontal, política, social y espiritual, y es independiente la una de la otra. No hay una sola autoridad. Tenemos autoridades en diferentes aspectos: en lo social, en lo político, en lo espiritual”.
El escritor sostuvo que cada vez que se debe debatir o renovar la Ley 26.160 de emergencia territorial para los territorios indígenas “pasan conflictos” como los que escuchamos por estos días y advirtió sobre el peligro de la gente que se infiltra para realizar esos actos. Sin embargo, cuestionó que “decir que hay un levantamiento como planteó Jorge Lanata… hay gente inteligente que tiene pensamiento propio y también hay gente que cree en esas barbaridades”. En tal aspecto, señaló que “cada tres o cuatro años pasa algo así. Creo que después de las elecciones se van a olvidar de la cuestión mapuche”.
Por otro lado, Inalef aseguró que “el pueblo mapuche apuesta a una Argentina plurinacional y pluricultural. Aún con los desencuentros sabemos que tenemos que trabajar juntos si queremos ser una argentina con una inclusión auténtica” y detalló que en Neuquén existe mucho trabajo conjunto. En ese sentido, enumeró la cooperación mutua con Parques Nacionales aunque “nadie lo vea ni lo muestre”. También se refirió al Hospital de Neuquén donde se practica la medicina occidental y la mapuche en un mismo recinto. “Es algo que tenía que ser por la cantidad de mapuches que hay en la provincia y donde el mapuche se equilibra su mente cuerpo y espíritu con nuestra medicina milenaria y nuestros agentes de salud. Es un logro político y social muy importante”. Y sumó la ley provincial de educación intercultural que se desarrolla “con maestros mapuches conocedores de la cultura. Sin embargo, lamentó que solo se dé dentro de las lof, por cuanto “lo importante sería que esa política llegue a las ciudades debido a que hay mucho mapuche urbano, que se fue desde los campos a los pueblos grandes, y que aún no ha regresado”. También resaltó que “la provincia reconoce el 24 de junio como nuestro año nuevo”.
Inalef reveló que “en el último censo del 2010 no se entraba a las comunidades. Se contaba a los mapuches que había en las ciudades. Entonces hay una duda enorme con el número. Lo que vemos es que hay más mapuches que se están autorreconociendo. Siempre hubo muchos pero antes había miedo y vergüenza por las cargadas y la discriminación. Ahora los niños y los adolescentes dicen ‘soy mapuche’. Les late la sangre. Seguimos estando”, cerró.